Respuesta:
Musitu y
Cava (2001) dicen que existen dos aspectos del ámbito familiar que se han
relacionado sistemáticamente con la autoestima en los hijos; una, la
importancia del apego con el cuidador principal y dos, los estilos de
socialización parental. Esta necesidad humana universal para formar vínculos
afectivos estrechos está recogida en la Teoría del Apego desarrollada por John
Bowlby (1980, 1973, 1969). En el núcleo de esta teoría se encuentra la
necesidad recíproca de las relaciones tempranas, lo que para Hofer (1995) es
ya una precondición normal probablemente en todos los mamíferos, incluyendo
los humanos.
El primero en desarrollar una teoría de apego a partir de los conceptos
que aportara la psicología del desarrollo, con el objeto de describir y explicar
porqué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus
primeros cuidadores, así como los efectos emocionales que resultan de la
separación, fue John Bowlby, quien intentó mezclar los conceptos provenientes
de la etología, del psicoanálisis y de la teoría general de los sistemas (Fonagy,
2004; Oliva, 2004; Girón, Rodríguez y Sánchez, 2003) para explicar el lazo
emocional del hijo con la madre ( Aizpuru, 1994).
El modelo propuesto por Bowlby se basa en la existencia de cuatro
sistemas de conducta relacionados entre sí: el sistema de conductas de apego,
el sistema de exploración, el sistema de miedo a los extraños y el sistema
afiliativo (Oliva, 2004; Girón, Rodríguez y Sánchez, 2003).
Bowlby (1993, pp, 60) definió la conducta de apego como “cualquier
forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve
proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido. En tanto que
la figura de apego permanezca accesible y responda, la conducta puede
consistir en una mera verificación visual o auditiva del lugar en que se halla y
en el intercambio ocasional de miradas y saludos. Empero, en ciertas
circunstancias se observan también seguimiento o aferramiento a la figura de
apego, así como tendencia a llamarla o a llorar, conductas que en general
mueven a esa figura a brindar sus cuidados”.
espero haberte ayudado.
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
Musitu y
Cava (2001) dicen que existen dos aspectos del ámbito familiar que se han
relacionado sistemáticamente con la autoestima en los hijos; una, la
importancia del apego con el cuidador principal y dos, los estilos de
socialización parental. Esta necesidad humana universal para formar vínculos
afectivos estrechos está recogida en la Teoría del Apego desarrollada por John
Bowlby (1980, 1973, 1969). En el núcleo de esta teoría se encuentra la
necesidad recíproca de las relaciones tempranas, lo que para Hofer (1995) es
ya una precondición normal probablemente en todos los mamíferos, incluyendo
los humanos.
El primero en desarrollar una teoría de apego a partir de los conceptos
que aportara la psicología del desarrollo, con el objeto de describir y explicar
porqué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus
primeros cuidadores, así como los efectos emocionales que resultan de la
separación, fue John Bowlby, quien intentó mezclar los conceptos provenientes
de la etología, del psicoanálisis y de la teoría general de los sistemas (Fonagy,
2004; Oliva, 2004; Girón, Rodríguez y Sánchez, 2003) para explicar el lazo
emocional del hijo con la madre ( Aizpuru, 1994).
El modelo propuesto por Bowlby se basa en la existencia de cuatro
sistemas de conducta relacionados entre sí: el sistema de conductas de apego,
el sistema de exploración, el sistema de miedo a los extraños y el sistema
afiliativo (Oliva, 2004; Girón, Rodríguez y Sánchez, 2003).
Bowlby (1993, pp, 60) definió la conducta de apego como “cualquier
forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve
proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido. En tanto que
la figura de apego permanezca accesible y responda, la conducta puede
consistir en una mera verificación visual o auditiva del lugar en que se halla y
en el intercambio ocasional de miradas y saludos. Empero, en ciertas
circunstancias se observan también seguimiento o aferramiento a la figura de
apego, así como tendencia a llamarla o a llorar, conductas que en general
mueven a esa figura a brindar sus cuidados”.
espero haberte ayudado.