Si antes de ir a la compra haces una lista de lo que vas a necesitar no sólo ahorrarás dinero sino que evitarás comprar productos de más que finalmente puede que te caduquen en el fondo de la nevera o de la despensa.
2.- Fíjate en las etiquetas
Ejemplo=
No todos los productos contaminan lo mismo, ni en su producción ni en su uso. Esto es verdaderamente importante en el caso de artículos eléctricos y electrónicos. Fíjate en la etiqueta energética que los fabricantes y vendedores están obligados a mostrar. Si se trata de bombillas, compra LED.
3.- Apoya el comercio justo
Ejemplo=
Es importante que a la hora de comprar tratemos de dirigirnos a empresas, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos. Una manera de asegurarnos que es así es acudir a tiendas de comercio justo. Se llama también comercio ético o solidario.
4.- Compra productos locales
Ejemplo =
Es lo que se denomina comercio de proximidad. Todo producto que adquirimos, sea comida o cualquier otro tipo de objeto, tiene una huella ecológica calculable según parámetros como su proceso de producción, su transporte y distribución, o los residuos que genera tras su uso.
5.- Apúntate a un Grupo de consumo
Ejemplo=
Son consumidores que se ponen de acuerdo para comprar directamente a un productor. Así, consiguen mejores precios y alimentos más naturales al tiempo que apoyan la producción ética de los alimentos, explica la Fundación Vivo Sano,
6.- Redescubre los mercados tradicionales
Ejemplo=
Acude a las tiendas de barrio. Suelen comprar a productores de la misma provincia o comunidad en la que se establecen con lo que sus artículos son más frescos y más sostenibles y tú tampoco tendrás que desplazarte mucho.
7.- Conoce los productos sostenibles
Ejemplo=
Sellos como la ecoetiqueta MSC para el pescado o el certificado FSC para productos forestales nos aseguran una compra sostenible. Infórmate en tus lugares habituales de compra si tienen disponibles productos garantizados.
8.- Reutiliza y recicla
Ejemplo=
Es mejor que compres productos que no estén empaquetados para no generar residuos pero si no es posible trata de que sean envases que puedas volver a usar –como frascos de cristal- o al menos que sean fácilmente reciclables.
9.- Evita usar bolsas de plástico
Ejemplo=
Llévate las tuyas propias reutilizables desde casa. Date cuenta de que tardan alrededor de 55 años en descomponerse. Además, ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente, entre ellos, bolsas de supermercado, según Greenpeace.
10.- Evita consumir combustibles fósiles
Ejemplo=
A la hora de contratar tu compañía de la luz busca una empresa responsable o una cooperativa que comercialice únicamente energías renovables. Si te tienes que trasladar elige un transporte eléctrico, muévete en medios públicos y, si son distancias cortas, en bici o andando.
Respuesta:
1.- Planifica tus compras
Ejemplo =
Si antes de ir a la compra haces una lista de lo que vas a necesitar no sólo ahorrarás dinero sino que evitarás comprar productos de más que finalmente puede que te caduquen en el fondo de la nevera o de la despensa.
2.- Fíjate en las etiquetas
Ejemplo=
No todos los productos contaminan lo mismo, ni en su producción ni en su uso. Esto es verdaderamente importante en el caso de artículos eléctricos y electrónicos. Fíjate en la etiqueta energética que los fabricantes y vendedores están obligados a mostrar. Si se trata de bombillas, compra LED.
3.- Apoya el comercio justo
Ejemplo=
Es importante que a la hora de comprar tratemos de dirigirnos a empresas, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos. Una manera de asegurarnos que es así es acudir a tiendas de comercio justo. Se llama también comercio ético o solidario.
4.- Compra productos locales
Ejemplo =
Es lo que se denomina comercio de proximidad. Todo producto que adquirimos, sea comida o cualquier otro tipo de objeto, tiene una huella ecológica calculable según parámetros como su proceso de producción, su transporte y distribución, o los residuos que genera tras su uso.
5.- Apúntate a un Grupo de consumo
Ejemplo=
Son consumidores que se ponen de acuerdo para comprar directamente a un productor. Así, consiguen mejores precios y alimentos más naturales al tiempo que apoyan la producción ética de los alimentos, explica la Fundación Vivo Sano,
6.- Redescubre los mercados tradicionales
Ejemplo=
Acude a las tiendas de barrio. Suelen comprar a productores de la misma provincia o comunidad en la que se establecen con lo que sus artículos son más frescos y más sostenibles y tú tampoco tendrás que desplazarte mucho.
7.- Conoce los productos sostenibles
Ejemplo=
Sellos como la ecoetiqueta MSC para el pescado o el certificado FSC para productos forestales nos aseguran una compra sostenible. Infórmate en tus lugares habituales de compra si tienen disponibles productos garantizados.
8.- Reutiliza y recicla
Ejemplo=
Es mejor que compres productos que no estén empaquetados para no generar residuos pero si no es posible trata de que sean envases que puedas volver a usar –como frascos de cristal- o al menos que sean fácilmente reciclables.
9.- Evita usar bolsas de plástico
Ejemplo=
Llévate las tuyas propias reutilizables desde casa. Date cuenta de que tardan alrededor de 55 años en descomponerse. Además, ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente, entre ellos, bolsas de supermercado, según Greenpeace.
10.- Evita consumir combustibles fósiles
Ejemplo=
A la hora de contratar tu compañía de la luz busca una empresa responsable o una cooperativa que comercialice únicamente energías renovables. Si te tienes que trasladar elige un transporte eléctrico, muévete en medios públicos y, si son distancias cortas, en bici o andando.
Explicación:
Espero te aya ayudado