El cuerpo humano, considerado nuestro templo, es la representación física, a la que venimos sal mundo, percibiendo aquellas cosas que nuestro espíritu no puede, como por ejemplo, observar, oler, escuchar y sentir por medio de tactos.
Por lo tanto nuestro templo debe ser cuidado, desde lo que comemos hasta las actividades que realizamos en la vida diaria, como realizar nuestras necesidades, cuidar nuestra parte interna, física y psicológica.
El cuerpo humano, considerado nuestro templo, es la representación física, a la que venimos sal mundo, percibiendo aquellas cosas que nuestro espíritu no puede, como por ejemplo, observar, oler, escuchar y sentir por medio de tactos.
Por lo tanto nuestro templo debe ser cuidado, desde lo que comemos hasta las actividades que realizamos en la vida diaria, como realizar nuestras necesidades, cuidar nuestra parte interna, física y psicológica.