La tradición del primer baile es muy emotiva. Y aunque los casamientos se vayan transformando, el vals continúa vigente. ... Aunque no deja de ser una costumbre bien arraigada, algunas parejas se animan a encender una chispa particular y deciden hacer el primer baile con otros ritmos menos convencionales.
Así como el vestido de novia tiene sus orígenes en la realeza del siglo XIX, la tradición del vals pronto traspasó los salones de baile y se difundió como baile de novios en todo el mundo.
La tradición del primer baile es muy emotiva. Y aunque los casamientos se vayan transformando, el vals continúa vigente. Aunque no deja de ser una costumbre bien arraigada, algunas parejas se animan a encender una chispa particular y deciden hacer el primer baile con otros ritmos menos convencionales.
Se denomina vals a una música y una danza surgidas en Alemania y Austria. El baile del vals se caracteriza por los giros que realizan las parejas mientras se trasladan: el término, de hecho, deriva del concepto alemán walzen, que se traduce como “dar vueltas”.
La tradición del primer baile es muy emotiva. Y aunque los casamientos se vayan transformando, el vals continúa vigente. ... Aunque no deja de ser una costumbre bien arraigada, algunas parejas se animan a encender una chispa particular y deciden hacer el primer baile con otros ritmos menos convencionales.
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Así como el vestido de novia tiene sus orígenes en la realeza del siglo XIX, la tradición del vals pronto traspasó los salones de baile y se difundió como baile de novios en todo el mundo.
La tradición del primer baile es muy emotiva. Y aunque los casamientos se vayan transformando, el vals continúa vigente. Aunque no deja de ser una costumbre bien arraigada, algunas parejas se animan a encender una chispa particular y deciden hacer el primer baile con otros ritmos menos convencionales.
Se denomina vals a una música y una danza surgidas en Alemania y Austria. El baile del vals se caracteriza por los giros que realizan las parejas mientras se trasladan: el término, de hecho, deriva del concepto alemán walzen, que se traduce como “dar vueltas”.