Hamlet, hijo del difunto rey de Dinamarca, se siente melancólico y abatido por las cosas del mundo. Su madre se ha casado con Claudio (el hermano de su padre), el nuevo rey, y Hamlet deambula por el palacio lleno de sospechas y dudas. Dos meses después de la muerte de su padre, Hamlet es visitado por el fantasma de su padre y le informa que ha sido asesinado por Claudio para llegar a ser rey y casarse con su madre. A Hamlet le corresponde la venganza del asesinato, pero se angustia entre la acción y la duda y busca excusas para posponer la venganza. Se finge loco para que la gente no sospeche de lo que trama en secreto. Polonio, el chambelán de la corte, cree que la locura de Hamlet se debe a la prohibición de que cortejase a su hija Ofelia.
Hamlet aprovecha la visita de una compañía de actores a la corte para descubrir si el mensaje del fantasma es verdadero. Se reproduce en escena el asesinato de su padre y estudia las reacciones del rey Claudio. Hamlet se convence de que el fantasma ha dicho la verdad. Claudio advierte que su crimen ha sido descubierto y planifica una misión diplomática para enviar a Hamlet a Inglaterra. Hamlet censura a su madre, Gertrudis, y durante la conversación, al ponerse en evidencia un espía con una certera estocada, Hamlet mata a Polonio que estaba escondido tras unos cortinajes. El rey teme por su vida y envía a Hamlet a Inglaterra acompañado de dos mercenarios que llevan encargo de convencer al rey de Inglaterra para que ejecute al príncipe. Hamlet se entera de la misión cambia la orden, reemplazándola por la muerte de los dos portadores. Hamlet cae prisionero de un pirata, pero es devuelto por ellos mismos a Dinamarca. Regresa a tiempo para presenciar el funeral de Ofelia, que se había ahogado. Laertes hijo de Polonio, le acusa a Hamlet de la muerte de su padre y hermana. Laertes y Claudio decide matar a Hamlet y preparan un duelo. El plan consiste en envenenar una de las espadas y tener un copa de vino envenenado para el caso de que 1a espada falle. En el duelo, Laertes hiere a Hamlet. La reina, Gertrudis, toma por equivocación el vino envenenado. Los duelistas intercambian las espadas. En su agonía, Laertes revela la traición del rey. En un arranque de cólera, Hamlet arremete con la espada envenenada contra Claudio y mata al rey. Hamlet ruega a su amigo Horacio que cuente la verdadera historia de su tragedia al mundo. Hamlet señala a Fortinbrás como el soldado más apto para ascender al trono.
Hamlet, hijo del difunto rey de Dinamarca, se siente melancólico y abatido por las cosas del mundo. Su madre se ha casado con Claudio (el hermano de su padre), el nuevo rey, y Hamlet deambula por el palacio lleno de sospechas y dudas. Dos meses después de la muerte de su padre, Hamlet es visitado por el fantasma de su padre y le informa que ha sido asesinado por Claudio para llegar a ser rey y casarse con su madre. A Hamlet le corresponde la venganza del asesinato, pero se angustia entre la acción y la duda y busca excusas para posponer la venganza. Se finge loco para que la gente no sospeche de lo que trama en secreto. Polonio, el chambelán de la corte, cree que la locura de Hamlet se debe a la prohibición de que cortejase a su hija Ofelia.
Hamlet aprovecha la visita de una compañía de actores a la corte para descubrir si el mensaje del fantasma es verdadero. Se reproduce en escena el asesinato de su padre y estudia las reacciones del rey Claudio. Hamlet se convence de que el fantasma ha dicho la verdad. Claudio advierte que su crimen ha sido descubierto y planifica una misión diplomática para enviar a Hamlet a Inglaterra. Hamlet censura a su madre, Gertrudis, y durante la conversación, al ponerse en evidencia un espía con una certera estocada, Hamlet mata a Polonio que estaba escondido tras unos cortinajes. El rey teme por su vida y envía a Hamlet a Inglaterra acompañado de dos mercenarios que llevan encargo de convencer al rey de Inglaterra para que ejecute al príncipe. Hamlet se entera de la misión cambia la orden, reemplazándola por la muerte de los dos portadores. Hamlet cae prisionero de un pirata, pero es devuelto por ellos mismos a Dinamarca. Regresa a tiempo para presenciar el funeral de Ofelia, que se había ahogado. Laertes hijo de Polonio, le acusa a Hamlet de la muerte de su padre y hermana. Laertes y Claudio decide matar a Hamlet y preparan un duelo. El plan consiste en envenenar una de las espadas y tener un copa de vino envenenado para el caso de que 1a espada falle. En el duelo, Laertes hiere a Hamlet. La reina, Gertrudis, toma por equivocación el vino envenenado. Los duelistas intercambian las espadas. En su agonía, Laertes revela la traición del rey. En un arranque de cólera, Hamlet arremete con la espada envenenada contra Claudio y mata al rey. Hamlet ruega a su amigo Horacio que cuente la verdadera historia de su tragedia al mundo. Hamlet señala a Fortinbrás como el soldado más apto para ascender al trono.