El reconocimiento celular es una función propia de
Perrokutre
Membrana plasmática. El glucocálix o cubierta celular. Reconocimiento celular. La complejidad de los oligosacáridos que forman parte de los glicolípidos y glicoproteínas de la membrana plasmática, así como el hecho de que se encuentren expuestos a la superficie celular, sugiere que estos azúcares son los principales marcadores de identidad que actúan en diversos procesos de reconocimiento celular. Por ejemplo, los grupos sanguíneos vienen determinados por glúcidos de la membrana, lo que implica que tienen capacidad de respuesta inmunitaria. El reconocimiento celular mediado por los glúcidos es también muy importante durante el desarrollo embrionario. Son también unos de los principales lugares de reconocimiento por parte de los patógenos para unirse e infectar a las células. Los virus como el de la gripe, bacterias como las E. coli patógenas y protozoos patógenos deben adherirse a la superficie celular para infectar, de otra manera serán barridos por los mecanismos de limpieza del organismo.
Gucocálix de las microvellosidades intestinales
Algunos procesos de reconocimiento celular en los que intervienen los azúcares son:
Procesos infecciosos. Para ejercer su acción, las bacterias deben adherirse a la superficie de un tejido y es la unión a los azúcares de la superficie de la célula hospedadora lo que marca el comienzo de la infección. La especificidad de la adhesión bacteriana es un fenómeno general que depende de la especie y también del tejido. De esta forma, algunas bacterias se asientan en las vías respiratorias, otras en el intestino y otras en órganos diferentes.
Reconocimiento entre las células de un tejido. Las células que forman parte de un mismo tejido se reconocen entre sí y son capaces de adherirse y de producir inhibición por contacto en las células vecinas (inhibición de las división celular).
Fecundación. Los espermatozoides distinguen los gametos femeninos de su propia especie de los de otras y se unen sólo con los primeros. La especificidad de la fecundación es especialmente importante para los animales acuáticos que vierten sus gametos en el agua, donde pueden mezclarse con gametos de otras especies.
Rechazo de injertos y transplantes. Los glúcidos de la superficie celular se comportan como antígenos (moléculas que inducen la producción de anticuerpos). Estos antígenos de la superficie celular son específicos de cada individuo y permiten el reconocimiento de las células de un organismo por su sistema inmune. La detección de células extrañas por el sistema inmune de un organismo provoca el rechazo de injertos y transplantes.
Reconocimiento celular. La complejidad de los oligosacáridos que forman parte de los glicolípidos y glicoproteínas de la membrana plasmática, así como el hecho de que se encuentren expuestos a la superficie celular, sugiere que estos azúcares son los principales marcadores de identidad que actúan en diversos procesos de reconocimiento celular. Por ejemplo, los grupos sanguíneos vienen determinados por glúcidos de la membrana, lo que implica que tienen capacidad de respuesta inmunitaria. El reconocimiento celular mediado por los glúcidos es también muy importante durante el desarrollo embrionario. Son también unos de los principales lugares de reconocimiento por parte de los patógenos para unirse e infectar a las células. Los virus como el de la gripe, bacterias como las E. coli patógenas y protozoos patógenos deben adherirse a la superficie celular para infectar, de otra manera serán barridos por los mecanismos de limpieza del organismo.
Gucocálix de las microvellosidades intestinales
Algunos procesos de reconocimiento celular en los que intervienen los azúcares son:
Procesos infecciosos. Para ejercer su acción, las bacterias deben adherirse a la superficie de un tejido y es la unión a los azúcares de la superficie de la célula hospedadora lo que marca el comienzo de la infección. La especificidad de la adhesión bacteriana es un fenómeno general que depende de la especie y también del tejido. De esta forma, algunas bacterias se asientan en las vías respiratorias, otras en el intestino y otras en órganos diferentes.
Reconocimiento entre las células de un tejido. Las células que forman parte de un mismo tejido se reconocen entre sí y son capaces de adherirse y de producir inhibición por contacto en las células vecinas (inhibición de las división celular).
Fecundación. Los espermatozoides distinguen los gametos femeninos de su propia especie de los de otras y se unen sólo con los primeros. La especificidad de la fecundación es especialmente importante para los animales acuáticos que vierten sus gametos en el agua, donde pueden mezclarse con gametos de otras especies.
Rechazo de injertos y transplantes. Los glúcidos de la superficie celular se comportan como antígenos (moléculas que inducen la producción de anticuerpos). Estos antígenos de la superficie celular son específicos de cada individuo y permiten el reconocimiento de las células de un organismo por su sistema inmune. La detección de células extrañas por el sistema inmune de un organismo provoca el rechazo de injertos y transplantes.