Respuesta: El desarrollo de una pandemia en el mundo por la aparición del nuevo coronavirus (COVID-19), ha traído consigo diversas situaciones excepcionales que han venido aconteciendo en los países afectados. Dichas situaciones originaron que los gobiernos implementen medidas en distintos ámbitos para enfrentar esta crisis. En ese contexto, se han manifestado una serie de hechos que generaron malestar en la población. Uno de ellos es el alza de los precios. En medio de la crisis, algunos productos médicos para evitar el contagio, así como otros productos de primera necesidad, han visto incrementados sus precios. Ante esto, el clamor de una parte de la población apunta a la entidad defensora de los consumidores: Indecopi. Este sector pide que la agencia intervenga de alguna forma, quizá controlando precios. En este artículo, intentaremos aclarar algunas dudas sobre los incrementos de precios acontecidos en distintos países por efecto del coronavirus, luego veremos cómo es que los países han atendido dichas alzas, para finalmente evaluar los efectos que podría tener la implementación de un control de precios y la labor del Indecopi.
La formación del precio El Perú sigue un modelo de economía social de mercado. Según Samuelson y Nordhaus, en un sistema de mercado los consumidores son como votantes quienes utilizan sus “votos monetarios” para adquirir lo que desean. Una economía de mercado es un complejo mecanismo mediante el cual millones de productores y consumidores interactúan para determinar precios e intercambiar bienes y servicios. Una economía de mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda. La oferta es la cantidad de un bien que los productores están dispuestos a producir y vender a un precio determinado. En este caso, la cantidad ofrecida de un producto es directamente proporcional al precio al cual este se ofrece: a mayor precio, los productores estarán dispuestos a producir y vender más de dicho bien; mientras que, a menor precio, los productores estarán dispuestos a producir y vender menos de este. Por su parte, la demanda es la cantidad de un bien que los consumidores están dispuestos a adquirir a un precio determinado. A diferencia de la oferta, la cantidad demandada es inversamente proporcional al precio de un producto: a mayor precio, los consumidores estarán dispuestos a comprar una menor cantidad de un bien determinado mientras que, a menor precio, los consumidores estarán dispuestos a adquirir más unidades de este. La interacción entre la oferta y la demanda en el mercado da lugar a un precio y a una cantidad de equilibrio. En ese sentido, el precio de equilibrio se establece cuando la cantidad de bienes que desean vender los productores es igual a la cantidad de bienes que desean adquirir los consumidores. Dicho equilibrio tiende a mantenerse estable -siempre que todos los demás factores permanezcan constantes- hasta que alguna circunstancia distinta al precio del producto altere la oferta o la demanda. En ese supuesto, si esta alteración genera que la demanda de un bien aumente, el desplazamiento de esta determinará un precio de equilibrio más alto. Por el contrario, si dicha alteración genera que la demanda de un bien disminuya, el desplazamiento de esta definirá un precio de equilibrio menor. De manera similar, estas circunstancias pueden aumentar o disminuir la oferta. La pandemia y el incremento de precios Con el inicio de la emergencia sanitaria y la difusión de fake news se propició una alerta generalizada en los consumidores que pronosticaba consecuencias trágicas, las cuales fueron en ascenso con la identificación del primer caso de coronavirus en el Perú. Esta situación de alerta generó que los consumidores, ante el temor de contagio de enfermedades y el posible desabastecimiento de productos de primera necesidad, decidan adquirir una gama de productos vinculados con la emergencia sanitaria. Por ello, las mascarillas y el alcohol en gel, así como diversos productos de primera necesidad, fueron los más demandados por los consumidores. Este comportamiento generalizado manifestó un considerable incremento en la demanda de dichos productos, generando que los principales comerciantes y productores elevaran sus precios, como resultado natural de la dinámica económica. Así, las mascarillas subieron de S/ 6 a S/ 18 y el alcohol en gel llegó a un precio de S/ 25 [4]. Por su parte, los productos de primera necesidad como tomate, limón, frejol, azúcar, arveja, papa y espinaca se incrementaron entre 14% y 30% . Este incremento de precios generó la indignación de muchas personas, quienes requerían que el estado intervenga ante semejante “atropello”.
Respuesta: El desarrollo de una pandemia en el mundo por la aparición del nuevo coronavirus (COVID-19), ha traído consigo diversas situaciones excepcionales que han venido aconteciendo en los países afectados. Dichas situaciones originaron que los gobiernos implementen medidas en distintos ámbitos para enfrentar esta crisis. En ese contexto, se han manifestado una serie de hechos que generaron malestar en la población. Uno de ellos es el alza de los precios. En medio de la crisis, algunos productos médicos para evitar el contagio, así como otros productos de primera necesidad, han visto incrementados sus precios. Ante esto, el clamor de una parte de la población apunta a la entidad defensora de los consumidores: Indecopi. Este sector pide que la agencia intervenga de alguna forma, quizá controlando precios. En este artículo, intentaremos aclarar algunas dudas sobre los incrementos de precios acontecidos en distintos países por efecto del coronavirus, luego veremos cómo es que los países han atendido dichas alzas, para finalmente evaluar los efectos que podría tener la implementación de un control de precios y la labor del Indecopi.
La formación del precio El Perú sigue un modelo de economía social de mercado. Según Samuelson y Nordhaus, en un sistema de mercado los consumidores son como votantes quienes utilizan sus “votos monetarios” para adquirir lo que desean. Una economía de mercado es un complejo mecanismo mediante el cual millones de productores y consumidores interactúan para determinar precios e intercambiar bienes y servicios. Una economía de mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda. La oferta es la cantidad de un bien que los productores están dispuestos a producir y vender a un precio determinado. En este caso, la cantidad ofrecida de un producto es directamente proporcional al precio al cual este se ofrece: a mayor precio, los productores estarán dispuestos a producir y vender más de dicho bien; mientras que, a menor precio, los productores estarán dispuestos a producir y vender menos de este. Por su parte, la demanda es la cantidad de un bien que los consumidores están dispuestos a adquirir a un precio determinado. A diferencia de la oferta, la cantidad demandada es inversamente proporcional al precio de un producto: a mayor precio, los consumidores estarán dispuestos a comprar una menor cantidad de un bien determinado mientras que, a menor precio, los consumidores estarán dispuestos a adquirir más unidades de este. La interacción entre la oferta y la demanda en el mercado da lugar a un precio y a una cantidad de equilibrio. En ese sentido, el precio de equilibrio se establece cuando la cantidad de bienes que desean vender los productores es igual a la cantidad de bienes que desean adquirir los consumidores. Dicho equilibrio tiende a mantenerse estable -siempre que todos los demás factores permanezcan constantes- hasta que alguna circunstancia distinta al precio del producto altere la oferta o la demanda. En ese supuesto, si esta alteración genera que la demanda de un bien aumente, el desplazamiento de esta determinará un precio de equilibrio más alto. Por el contrario, si dicha alteración genera que la demanda de un bien disminuya, el desplazamiento de esta definirá un precio de equilibrio menor. De manera similar, estas circunstancias pueden aumentar o disminuir la oferta. La pandemia y el incremento de precios Con el inicio de la emergencia sanitaria y la difusión de fake news se propició una alerta generalizada en los consumidores que pronosticaba consecuencias trágicas, las cuales fueron en ascenso con la identificación del primer caso de coronavirus en el Perú. Esta situación de alerta generó que los consumidores, ante el temor de contagio de enfermedades y el posible desabastecimiento de productos de primera necesidad, decidan adquirir una gama de productos vinculados con la emergencia sanitaria. Por ello, las mascarillas y el alcohol en gel, así como diversos productos de primera necesidad, fueron los más demandados por los consumidores. Este comportamiento generalizado manifestó un considerable incremento en la demanda de dichos productos, generando que los principales comerciantes y productores elevaran sus precios, como resultado natural de la dinámica económica. Así, las mascarillas subieron de S/ 6 a S/ 18 y el alcohol en gel llegó a un precio de S/ 25 [4]. Por su parte, los productos de primera necesidad como tomate, limón, frejol, azúcar, arveja, papa y espinaca se incrementaron entre 14% y 30% . Este incremento de precios generó la indignación de muchas personas, quienes requerían que el estado intervenga ante semejante “atropello”.
Explicación:
ᴀᴛᴛᴇ ʕ•ᴥ•ʔ ᴋɪᴍ ꜱᴇᴏᴋ ɢɪ ʕ•ᴥ•ʔ