El hombre justo no debe envidiar a nadie un favor que Dios le ha concedido, ya que también puede favorecerle sin saber cómo ni cuándo. Pero tampoco debe atenerse a la suerte y dejar de trabajar y luchar por mejorar sus condiciones de vida. Y así, cuando ve que alguien la suerte le ha favorecido, que no renuncie por tal razón al esfuerzo o a la lucha ni alimente la esperanza que a él también va a sucederle igual cosa, ya que los favorecidos por la suerte representan la excepción, al paso que la mayoría tiene que trabajar con tenacidad para resolver sus problemas, para mejorar su situación y para alcanzar el objetivo. Los esfuerzos de un hombre deben estar encaminados a conseguir, por medio honrados, todo lo que pueda serle útil, sin exponerse a todo lo que pueda causarle angustia y dolores, tal como en el caso de la paloma que empolla en un sitio determinado y, pese a que sus polluelos son cogidos y sacrificados, vuelve a empollar en el mismo sitio, asistiendo de nuevo al sacrificio de sus hijitos. Se dice que en tres cosas debe poner el hombre todo su empeño: en lo que se relaciona con su vida, en sus relaciones con la gente y en lo que pueda ganarle el buen recuerdo después de su muerte. Y se dice también que en tres cosas puede originarse el fracaso del hombre en la pereza, en la pérdida de las oportunidades y en el crédito que da a la palabra de una persona en cuya buena fe no tiene seguridad.
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Respuesta:
es una historia de amor
Explicación:
y pacion y amor seguridad y de dios
ESPERO QUE LES AYUDEN
una corona porfi