jamesjuandavid
En los Caseríos de Santonte y Tecapa del distrito de San José , en la provincia de Pacasmayo, existe un oasis que juntamente con el de Huacachina, en Ica, tienen todos los requisitos para clasificarlos como tales, tan igual que a los oasis del desierto del Sahara en Africa, de donde se origina esta palabra y que alude a un afloramiento acuífero en medio de un desierto colmado de dunas y poblado por plantas del lugar. El oasis de Cañoncillo está rodeado de dunas de formas caprichosas y vírgenes al amanecer, debido a las caricias de vientos que vienen de la costa, tiene un bosque relicto de algarrobos (Prosopis pallida) de unas 100,000 plantas que cubren más de 1300 Has que constituyen el hábitat de una rica fauna silvestre y encierra a tres lagunas: Gallinazo, Larga y Cañoncillo que también han propiciado ecosistemas ricos en especies animales y vegetales.El Origen del Nombre
Santote es topónimo chimú que figura en documentos de 1800 como “Santont” y hace alusión a un “potrero cerca de Tecapa” (Zevallos Quiñones), pero que el Directorio del INEI lo registra como “Santonte” con el código 021005. Hoy lo conocemos como Santonte muy castizo, y se trata de un apacible pueblito con su iglesia, su plazuela central y unas pocas casas cuyos 500 habitantes son guardianes de esta joya ecocultural, única en la región La Libertad. La gente sampedrana y pacasmayina, desde antaño sólo han admirado al hermoso bosque de algarrobas y por tradición mal interpretado, le llamado “bosque El Cañoncillo”, sin tener en cuenta que se trata de un perfecto oasis que incluye al bosque. El Oasis de Cañoncillo abarca a todo el conjunto paisajístico que contiene al bosque de algarrobas “El Cañoncillo” zoónimo que alude a este reptil (Dicrodon guttulatum) conocido también como azulejo, algarrobera o guitarrero, el cual ha servido de alimento a los antiguos habitantes de estos montes costeros.
Santote es topónimo chimú que figura en documentos de 1800 como “Santont” y hace alusión a un “potrero cerca de Tecapa” (Zevallos Quiñones), pero que el Directorio del INEI lo registra como “Santonte” con el código 021005. Hoy lo conocemos como Santonte muy castizo, y se trata de un apacible pueblito con su iglesia, su plazuela central y unas pocas casas cuyos 500 habitantes son guardianes de esta joya ecocultural, única en la región La Libertad.
La gente sampedrana y pacasmayina, desde antaño sólo han admirado al hermoso bosque de algarrobas y por tradición mal interpretado, le llamado “bosque El Cañoncillo”, sin tener en cuenta que se trata de un perfecto oasis que incluye al bosque.
El Oasis de Cañoncillo abarca a todo el conjunto paisajístico que contiene al bosque de algarrobas “El Cañoncillo” zoónimo que alude a este reptil (Dicrodon guttulatum) conocido también como azulejo, algarrobera o guitarrero, el cual ha servido de alimento a los antiguos habitantes de estos montes costeros.