El almidón, o fécula, es una macromolécula compuesta de dos polisacáridos, la amilosa (en proporción del 20%) y la amilopectina (80 %).2 Es el glúcido de reserva de la mayoría de los vegetales,3 y la fuente de calorías más importante consumida por el ser humano.
Es un constituyente imprescindible en los alimentos en los que está presente, desde el punto de vista nutricional. Gran parte de las propiedades de la harina y de los productos de panadería y repostería pueden explicarse conociendo las características del almidón.
El almidón, o fécula, es una macromolécula compuesta de dos polisacáridos, la amilosa (en proporción del 20%) y la amilopectina (80 %).2 Es el glúcido de reserva de la mayoría de los vegetales,3 y la fuente de calorías más importante consumida por el ser humano.
Es un constituyente imprescindible en los alimentos en los que está presente, desde el punto de vista nutricional. Gran parte de las propiedades de la harina y de los productos de panadería y repostería pueden explicarse conociendo las características del almidón.