El vuelo 72 de Qantas (QF72) era un vuelo programado desde el aeropuerto Changi de Singapur al aeropuerto de Perth De Australia. El 7 de octubre de 2008, el vuelo realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Learmonth cerca de la ciudad de Exmouth, Australia Occidental, después de que el accidente durante el vuelo provocara maniobras bruscas que causaron lesiones graves, incluyendo fracturas, laceraciones y lesiones en la médula, a varios de los pasajeros y la tripulación. En Learmonth, el avión fue recibido por el Royal Flying Doctor Service de Australia y CareFlight. Catorce personas fueron trasladadas en avión a Perth para hospitalización, y otras 39 también asistieron al hospital. En total, un miembro de la tripulación y 11 pasajeros sufrieron heridas graves, mientras que ocho tripulantes y 99 pasajeros sufrieron heridas leves.
La investigación del Australian Transport Safety Bureau (ATSB) encontró un fallo en una de las tres unidades de referencia inercial de datos anemobarométricos (ADIRUs) de la aeronave y una limitación de diseño de software previamente desconocida en el ordenador primario de control de vuelo (FCPC) del fly-by-wire del Airbus A330.
El vuelo 72 de Qantas (QF72) era un vuelo programado desde el aeropuerto Changi de Singapur al aeropuerto de Perth De Australia. El 7 de octubre de 2008, el vuelo realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Learmonth cerca de la ciudad de Exmouth, Australia Occidental, después de que el accidente durante el vuelo provocara maniobras bruscas que causaron lesiones graves, incluyendo fracturas, laceraciones y lesiones en la médula, a varios de los pasajeros y la tripulación. En Learmonth, el avión fue recibido por el Royal Flying Doctor Service de Australia y CareFlight. Catorce personas fueron trasladadas en avión a Perth para hospitalización, y otras 39 también asistieron al hospital. En total, un miembro de la tripulación y 11 pasajeros sufrieron heridas graves, mientras que ocho tripulantes y 99 pasajeros sufrieron heridas leves.
La investigación del Australian Transport Safety Bureau (ATSB) encontró un fallo en una de las tres unidades de referencia inercial de datos anemobarométricos (ADIRUs) de la aeronave y una limitación de diseño de software previamente desconocida en el ordenador primario de control de vuelo (FCPC) del fly-by-wire del Airbus A330.