Pasar por entre las piernas del compañero. "El tunel"
Mantenerse sentado en el churro y desplazase. "El caballito"
Pequeño desplazamiento desde el borde. "El perrito"
Artículos relacionados
1. Introducción:
La familiarización es el proceso de adaptación inicial en el medio acuático, en el que el alumno sentirá y experimentará sensaciones totalmente distintas a las que percibe en el medio terrestre, con el fin de tomar confianza en el agua.
El primer objetivo sería entrar en contacto con el agua e intentar, si este fuera el caso, eliminar la rigidez muscular, pasando por el correcto mecanismo de la respiración, hasta los desplazamientos básicos y giros posturales.
Este proceso puede durar pocos días o varias semanas, dependiendo de las características individuales de cada alumno, como por ejemplo la edad, el hecho de haber recibido previamente algún tipo de instrucción, el temor al agua o el miedo, etc. Por lo tanto, se deberán tener en cuenta todos estos aspectos, físicos y psicológicos, a la hora de familiarizarnos con el agua, además de proceder siempre de forma paulatina y progresiva.
En los siguientes puntos te damos algunos consejos importantes, tanto si eres alumno como profesor:
Deberás ser muy consciente que ante todo primará la seguridad.
No tengas prisa, ni pongas una fecha en tu aprendizaje.
No te compares con los alumnos más aventajados, las circunstancias de cada uno son distintas. Simplemente se optimista y constante.
Si asistes a una clase dirigida, consulta con tu profe todas las dudas, preocupaciones o temores que tengas (relacionados con la natación y el agua).
Disfruta del agua.
Los ejercicios aquí expuestos son ejemplos genéricos para realizar en piscina poco profunda y su dificultad variará dependiendo de las características personales citadas anteriormente, por lo que, por ejemplo, bajar la escalera puede ser muy complicado para una persona de 80 años y muy sencillo para una de 20.
Si eres instructor, monitor o profesor procura dar instrucciones fáciles de comprender, concisas y lo más cortas posibles. De nada te servirá un lenguaje técnico con adultos de avanzada edad o niños pequeños.
Una forma de que los alumnos asimilen un ejercicio es tratando éste como un juego, aunque no lo sea, y darle un nombre más o menos relacionado, por ejemplo, patalear pies en el borde (ejercicio 2A) podemos llamarle "la batidora"; mover los brazos alternativamente mientras caminamos (ejercicio 4A) lo llamaremos "el molinillo" y sentarnos en el fondo de la piscina (ejercicio 6) podría llamarse "al sofa".
Otro punto de apoyo para los profesores en búsqueda de una rápida asimilación de ejercicios por parte de los alumnos, es el lenguaje corporal y la escenificación de los movimientos, bien fuera del agua en un banco, silla o el suelo o bien dentro del agua.
Por último, decir que en el proceso de familiarización no se limita a los ejercicios aquí expuestos; se deben combinar con los de familiarización (II), respiración, flotación, propulsión, juegos, etc.
Respuesta:
Introducción
Patalear sentado en el borde. "La batidora"
Bajar lentamente por la escalera
Desplazamientos elementales caminando
Inmersión completa de la cabeza
Sentarse en el fondo de la piscina. "Al sofá"
Pasar por entre las piernas del compañero. "El tunel"
Mantenerse sentado en el churro y desplazase. "El caballito"
Pequeño desplazamiento desde el borde. "El perrito"
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1. Introducción:
La familiarización es el proceso de adaptación inicial en el medio acuático, en el que el alumno sentirá y experimentará sensaciones totalmente distintas a las que percibe en el medio terrestre, con el fin de tomar confianza en el agua.
El primer objetivo sería entrar en contacto con el agua e intentar, si este fuera el caso, eliminar la rigidez muscular, pasando por el correcto mecanismo de la respiración, hasta los desplazamientos básicos y giros posturales.
Este proceso puede durar pocos días o varias semanas, dependiendo de las características individuales de cada alumno, como por ejemplo la edad, el hecho de haber recibido previamente algún tipo de instrucción, el temor al agua o el miedo, etc. Por lo tanto, se deberán tener en cuenta todos estos aspectos, físicos y psicológicos, a la hora de familiarizarnos con el agua, además de proceder siempre de forma paulatina y progresiva.
En los siguientes puntos te damos algunos consejos importantes, tanto si eres alumno como profesor:
Deberás ser muy consciente que ante todo primará la seguridad.
No tengas prisa, ni pongas una fecha en tu aprendizaje.
No te compares con los alumnos más aventajados, las circunstancias de cada uno son distintas. Simplemente se optimista y constante.
Si asistes a una clase dirigida, consulta con tu profe todas las dudas, preocupaciones o temores que tengas (relacionados con la natación y el agua).
Disfruta del agua.
Los ejercicios aquí expuestos son ejemplos genéricos para realizar en piscina poco profunda y su dificultad variará dependiendo de las características personales citadas anteriormente, por lo que, por ejemplo, bajar la escalera puede ser muy complicado para una persona de 80 años y muy sencillo para una de 20.
Si eres instructor, monitor o profesor procura dar instrucciones fáciles de comprender, concisas y lo más cortas posibles. De nada te servirá un lenguaje técnico con adultos de avanzada edad o niños pequeños.
Una forma de que los alumnos asimilen un ejercicio es tratando éste como un juego, aunque no lo sea, y darle un nombre más o menos relacionado, por ejemplo, patalear pies en el borde (ejercicio 2A) podemos llamarle "la batidora"; mover los brazos alternativamente mientras caminamos (ejercicio 4A) lo llamaremos "el molinillo" y sentarnos en el fondo de la piscina (ejercicio 6) podría llamarse "al sofa".
Otro punto de apoyo para los profesores en búsqueda de una rápida asimilación de ejercicios por parte de los alumnos, es el lenguaje corporal y la escenificación de los movimientos, bien fuera del agua en un banco, silla o el suelo o bien dentro del agua.
Por último, decir que en el proceso de familiarización no se limita a los ejercicios aquí expuestos; se deben combinar con los de familiarización (II), respiración, flotación, propulsión, juegos, etc.