Son el conjunto de características y normas de convivencia del ser humano consideradas como cualidades positivas. Se refieren al respeto, a la vida humana y a la integridad personal. Algunos ejemplos de valores universales pueden ser:
• Justicia.
• Libertad.
• Paz.
• Igualdad.
• Amor.
LOS VALORES RELATIVOS
Son valores subjetivamente importantes, condicionados por la necesidad o que buscan satisfacer una necesidad, tanto la propia como la ajena. Cuando el valor es relativo y está condicionado por lo ajeno, existe una relación directa con los valores absolutos. Tenemos, por ejemplo, entre ellos:
• Cooperación: Consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o entidades mayores hacia un objetivo compartido.
• Solidaridad: Colaboración mutua en la personas, aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se viven experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
• Tolerancia: Aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa.
LOS VALORES ABSOLUTOS
Son valores objetivamente importantes, cuya esencia radica en su ser. No están en las cosas materiales, ni en las normas éticas, sino que están íntimamente ligados a nuestra vida. Por lo tanto, no son lo que son por el hecho de interesar o venir bien a alguien, sino que lo son inmanentemente, por sí mismos.
Dos son los tipos de valores absolutos primordiales: los de la vida y los del derecho.
El valor de la vida: Son valores universales, fundamentales, básicos, incorruptibles, inquebrantables e insustituibles. Algunos de ellos son: la verdad, la justicia, la unidad, la libertad.
El valor del derecho: El derecho es un valor natural y previo a todo valor. Tiene su fundamento en su cumplimiento para con el otro, es algo externo y objetivo.
VALORES OBJETIVOS
Son los que existen independientemente del sujeto que valora, el sujeto solo se encarga de descubrirlos. Por ejemplo: la tolerancia.
VALORES SUBJETIVOS
Son aquellos cuya existencia depende de la valoración del sujeto. Por ejemplo: la beneficiencia.
VALORES UNIVERSALES
Son el conjunto de características y normas de convivencia del ser humano consideradas como cualidades positivas. Se refieren al respeto, a la vida humana y a la integridad personal. Algunos ejemplos de valores universales pueden ser:
• Justicia.
• Libertad.
• Paz.
• Igualdad.
• Amor.
LOS VALORES RELATIVOS
Son valores subjetivamente importantes, condicionados por la necesidad o que buscan satisfacer una necesidad, tanto la propia como la ajena. Cuando el valor es relativo y está condicionado por lo ajeno, existe una relación directa con los valores absolutos. Tenemos, por ejemplo, entre ellos:
• Cooperación: Consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o entidades mayores hacia un objetivo compartido.
• Solidaridad: Colaboración mutua en la personas, aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se viven experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
• Tolerancia: Aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa.
LOS VALORES ABSOLUTOS
Son valores objetivamente importantes, cuya esencia radica en su ser. No están en las cosas materiales, ni en las normas éticas, sino que están íntimamente ligados a nuestra vida. Por lo tanto, no son lo que son por el hecho de interesar o venir bien a alguien, sino que lo son inmanentemente, por sí mismos.
Dos son los tipos de valores absolutos primordiales: los de la vida y los del derecho.
El valor de la vida: Son valores universales, fundamentales, básicos, incorruptibles, inquebrantables e insustituibles. Algunos de ellos son: la verdad, la justicia, la unidad, la libertad.
El valor del derecho: El derecho es un valor natural y previo a todo valor. Tiene su fundamento en su cumplimiento para con el otro, es algo externo y objetivo.
VALORES OBJETIVOS
Son los que existen independientemente del sujeto que valora, el sujeto solo se encarga de descubrirlos. Por ejemplo: la tolerancia.
VALORES SUBJETIVOS
Son aquellos cuya existencia depende de la valoración del sujeto. Por ejemplo: la beneficiencia.