ViolethaGK
VALORES ECONÓMICOS: UTILIDAD Y LIMITACIONES
Hay que recordar que la evaluación económica significa aplicar valores positivos a los bienes y servicios. Éstos se trasforman en “costos” (y adquieren un valor negativo) cuando hay que renunciar a ellos. Cuando los recibimos adquieren un valor positivo y se trasforman en “beneficios”. Por ejemplo, no obstante tomemos cualquier tipo de medida substitutiva para calcular el costo de la contaminación, éste fundamentalmente resulta equivalente al valor positivo de los beneficios de salud a los que renunciamos a causa de la contaminación.
Desde el punto de vista de la sociedad, el valor de la mano de obra dependerá del valor de lo que ésta produce. Cuando se contrata la mano de obra para un determinado trabajo y luego acaba siendo utilizada para otro trabajo, hay que considerar un “costo de oportunidad”. El costo de oportunidad no es más que un reflejo del valor de los bienes o servicios a los que se renuncian cuando un recurso se utiliza con una finalidad determinada en lugar de otra.
Un mismo bien físico o servicio puede tener diferentes valores económicos y sociales, dependiendo de la ubicación y el periodo de su producción.
El ejemplo del cuadro 1.1 muestra que un mismo servicio (en este caso la misma reducción de la erosión y de la pérdida de suelo, pero en distintos lugares) puede ser asociado a valores económicos y sociales bien diferentes. El punto fundamental que hay que recordar es que no existen valores económicos absolutos. Éstos dependen de las condiciones particulares asociadas con el lugar y el momento en que el bien o el servicio está disponible, cuánto es producido del bien o servicio, cuántas personas lo quieren y cuántas están dispuestos a pagar por el.
El concepto de con y sin
Cuando se propone un cambio en la utilización o en la ordenación forestal, los costos y beneficios conexos que hay que tomar en cuenta son aquellos adjuntos que acarrea el cambio, esto es, los costos y beneficios con y sin el cambio. He aquí tres puntos que necesitan atención:
Frecuentemente, con y sin el cambio propuesto es diferente a “antes y después” del cambio
Las magnitudes calculadas con y sin el cambio pueden no ser las mismas de las magnitudes de antes y después. El ejemplo del recuadro 1.2 explica este punto.
Recuadro 1.1 Convertir las repercusiones ambientales en términos económicos y sociales.Un forestal aconseja a un gobernador regional que la reforestación y las actividades a ella relacionadas podrían reducir los índices de erosión del suelo en las tierras agrícolas abandonadas de un valle fluvial, de al menos 7 toneladas por hectárea al año. La reducción de la erosión del suelo es un impacto positivo para el medio ambiente. Sin embargo, de por sí, el reducir la pérdida del terreno no es necesariamente un beneficio para el hombre. Inmediatamente el gobernador pregunta cómo los ciudadanos de su jurisdicción serán afectados por este impacto ambiental, es decir, cuáles son los impactos sociales y económicos.De hecho, los beneficios sociales y económicos dependen directamente de dónde tiene lugar la repercusión ambiental. Por una parte, si el valle fluvial no está poblado y el río desemboca en el océano sin ser casi usado por los hombres, los beneficios de la reducción de la erosión serán probablemente muy reducidos desde el punto de vista de los valores económicos y sociales. Casi seguramente el gobernador no estará interesado a menos que se demuestre que existen otros beneficios sociales/económicos originados por la plantación de árboles. Por otro lado, si el río desemboca en una represa que proporciona energía hidroeléctrica y agua potable y para el riego para varios miles de personas en el territorio del gobernador, la reducción de la erosión podría disminuir la sedimentación y la pérdida de capacidad de la represa y, por lo tanto, evitar la pérdidas de la represa que tienen impactos sociales y económicos directos. En este caso, los beneficios sociales y económicos originados por la reforestación para la reducción de la sedimentación podrían ser considerables, aunque los impactos ambientales (reducción de la erosión) sean los mismos que en el caso anterior.El punto fundamental es que la repercusión ambiental positiva originada por la reducción de la erosión significa poco para el tomador de decisiones, a menos que no se convierta en términos sociales y económicos, es decir, en repercusiones para la población, o sea, que signifique evitar las pérdidas en los valores de producción in situ, disminución de la pérdida de vidas a causa de inundaciones y reducir las pérdidas en los cultivos irrigados y en los valores de la hidroelectricidad.
Hay que recordar que la evaluación económica significa aplicar valores positivos a los bienes y servicios. Éstos se trasforman en “costos” (y adquieren un valor negativo) cuando hay que renunciar a ellos. Cuando los recibimos adquieren un valor positivo y se trasforman en “beneficios”. Por ejemplo, no obstante tomemos cualquier tipo de medida substitutiva para calcular el costo de la contaminación, éste fundamentalmente resulta equivalente al valor positivo de los beneficios de salud a los que renunciamos a causa de la contaminación.
Desde el punto de vista de la sociedad, el valor de la mano de obra dependerá del valor de lo que ésta produce. Cuando se contrata la mano de obra para un determinado trabajo y luego acaba siendo utilizada para otro trabajo, hay que considerar un “costo de oportunidad”. El costo de oportunidad no es más que un reflejo del valor de los bienes o servicios a los que se renuncian cuando un recurso se utiliza con una finalidad determinada en lugar de otra.
Un mismo bien físico o servicio puede tener diferentes valores económicos y sociales, dependiendo de la ubicación y el periodo de su producción.
El ejemplo del cuadro 1.1 muestra que un mismo servicio (en este caso la misma reducción de la erosión y de la pérdida de suelo, pero en distintos lugares) puede ser asociado a valores económicos y sociales bien diferentes. El punto fundamental que hay que recordar es que no existen valores económicos absolutos. Éstos dependen de las condiciones particulares asociadas con el lugar y el momento en que el bien o el servicio está disponible, cuánto es producido del bien o servicio, cuántas personas lo quieren y cuántas están dispuestos a pagar por el.
El concepto de con y sinCuando se propone un cambio en la utilización o en la ordenación forestal, los costos y beneficios conexos que hay que tomar en cuenta son aquellos adjuntos que acarrea el cambio, esto es, los costos y beneficios con y sin el cambio. He aquí tres puntos que necesitan atención:
Frecuentemente, con y sin el cambio propuesto es diferente a “antes y después” del cambio
Las magnitudes calculadas con y sin el cambio pueden no ser las mismas de las magnitudes de antes y después. El ejemplo del recuadro 1.2 explica este punto.
Recuadro 1.1 Convertir las repercusiones ambientales en términos económicos y sociales.Un forestal aconseja a un gobernador regional que la reforestación y las actividades a ella relacionadas podrían reducir los índices de erosión del suelo en las tierras agrícolas abandonadas de un valle fluvial, de al menos 7 toneladas por hectárea al año. La reducción de la erosión del suelo es un impacto positivo para el medio ambiente. Sin embargo, de por sí, el reducir la pérdida del terreno no es necesariamente un beneficio para el hombre. Inmediatamente el gobernador pregunta cómo los ciudadanos de su jurisdicción serán afectados por este impacto ambiental, es decir, cuáles son los impactos sociales y económicos.De hecho, los beneficios sociales y económicos dependen directamente de dónde tiene lugar la repercusión ambiental. Por una parte, si el valle fluvial no está poblado y el río desemboca en el océano sin ser casi usado por los hombres, los beneficios de la reducción de la erosión serán probablemente muy reducidos desde el punto de vista de los valores económicos y sociales. Casi seguramente el gobernador no estará interesado a menos que se demuestre que existen otros beneficios sociales/económicos originados por la plantación de árboles. Por otro lado, si el río desemboca en una represa que proporciona energía hidroeléctrica y agua potable y para el riego para varios miles de personas en el territorio del gobernador, la reducción de la erosión podría disminuir la sedimentación y la pérdida de capacidad de la represa y, por lo tanto, evitar la pérdidas de la represa que tienen impactos sociales y económicos directos. En este caso, los beneficios sociales y económicos originados por la reforestación para la reducción de la sedimentación podrían ser considerables, aunque los impactos ambientales (reducción de la erosión) sean los mismos que en el caso anterior.El punto fundamental es que la repercusión ambiental positiva originada por la reducción de la erosión significa poco para el tomador de decisiones, a menos que no se convierta en términos sociales y económicos, es decir, en repercusiones para la población, o sea, que signifique evitar las pérdidas en los valores de producción in situ, disminución de la pérdida de vidas a causa de inundaciones y reducir las pérdidas en los cultivos irrigados y en los valores de la hidroelectricidad.