valeorda
Así como los vegetales presentan ciertos comportamientos, los animales también han desarrollado conductas que les permiten adaptarse al medio ambiente. Estas son los tactismos, los reflejos y los instintos.
Tactismos
Constituyen un tipo de comportamiento realizado fundamentalmente por animales inferiores, en especial invertebrados.
A diferencia de los tropismos, los tactismos son movimientos rápidos, amplios y que implican traslación del organismo. Son innatos, fijos e inevitables. Este movimiento puede implicar acercamiento o alejamiento al estímulo.
Según el estímulo que participe, los tactismos se clasifican en:
Geotactismo: en este caso, el estímulo es la tierra. Si la respuesta implica una traslación hacia el estímulo, se habla de un geotactismo positivo, y si el animal se mueve en sentido contrario al estímulo se habla de un geotactismo negativo. Por ejemplo, algunos coleópteros, como la chinita, siempre se desplazan en sentido contrario a la tierra, en lo que corresponde a geotactismo negativo. Fototactismo: situación en la cual el estímulo es la luz. Cuando el organismo se acerca a la luz se habla de un fototactismo positivo, y si se aleja de ella se habla de un fototactismo negativo. Por ejemplo, la polilla presenta un fototactismo positivo. Al contrario, como por ejemplo las baratas huyen de la luz, por lo tanto, presentan un fototactismo negativo. Quimiotactismo: en este caso, el estímulo corresponde a la presencia de ciertas sustancias químicas. En muchos insectos se da el quimiotactismo positivo, porque es la forma en que encuentran su alimento. Por ejemplo, las abejas lo son por el aroma y color de las flores. Hidrotactismo: respuesta animal en la cual estímulo está representado por el agua o la humedad. Por ejemplo, la lombriz de tierra presenta un hidrotactismo positivo; siempre construye sus galerías subterráneas en dirección a las zonas húmedas. Esta conducta le asegura un buen desarrollo de sus huevos en estos lugares. Tigmotactismo: en este tipo de comportamiento, el estímulo es el contacto físico. Por ejemplo, las baratas se esconden en rendijas o hendiduras, y sus partes dorsal y ventral quedan en contacto con la superficie de la hendidura. Por lo tanto, la barata presenta tigmotactismo positivo.
Tactismos
Constituyen un tipo de comportamiento realizado fundamentalmente por animales inferiores, en especial invertebrados.
A diferencia de los tropismos, los tactismos son movimientos rápidos, amplios y que implican traslación del organismo. Son innatos, fijos e inevitables. Este movimiento puede implicar acercamiento o alejamiento al estímulo.
Según el estímulo que participe, los tactismos se clasifican en:
Geotactismo: en este caso, el estímulo es la tierra. Si la respuesta implica una traslación hacia el estímulo, se habla de un geotactismo positivo, y si el animal se mueve en sentido contrario al estímulo se habla de un geotactismo negativo. Por ejemplo, algunos coleópteros, como la chinita, siempre se desplazan en sentido contrario a la tierra, en lo que corresponde a geotactismo negativo.
Fototactismo: situación en la cual el estímulo es la luz. Cuando el organismo se acerca a la luz se habla de un fototactismo positivo, y si se aleja de ella se habla de un fototactismo negativo. Por ejemplo, la polilla presenta un fototactismo positivo. Al contrario, como por ejemplo las baratas huyen de la luz, por lo tanto, presentan un fototactismo negativo.
Quimiotactismo: en este caso, el estímulo corresponde a la presencia de ciertas sustancias químicas. En muchos insectos se da el quimiotactismo positivo, porque es la forma en que encuentran su alimento. Por ejemplo, las abejas lo son por el aroma y color de las flores.
Hidrotactismo: respuesta animal en la cual estímulo está representado por el agua o la humedad. Por ejemplo, la lombriz de tierra presenta un hidrotactismo positivo; siempre construye sus galerías subterráneas en dirección a las zonas húmedas. Esta conducta le asegura un buen desarrollo de sus huevos en estos lugares.
Tigmotactismo: en este tipo de comportamiento, el estímulo es el contacto físico.
Por ejemplo, las baratas se esconden en rendijas o hendiduras, y sus partes dorsal y ventral quedan en contacto con la superficie de la hendidura. Por lo tanto, la barata presenta tigmotactismo positivo.