Es absurdo oponerse a los poetas, pero ellos mismos provocan que se les replique al inventar previamente tal tipo de historias contra los dioses. ¿Como, pues, no es absurdo que ellos no
hayan tenido ninguna consideración de los dioses y que nosotros, en cambio, tengamos consideración de los poetas? Así pues, yo me afligía por todos los dioses ultrajados, pero sobre todo por Apolo, a quien ellos han hecho protector de su propia arte, pues han inventado tales historias de Dafne con Apolo.
Dafne, afirman, nació de la Tierra y de Ladón y, como aventajaba a la mayoría en belleza, se atraía como amante al Pitio. Éste la perseguía enamorado, pero en su persecución no lograba apresarla, sino que la Tierra, tras acoger a su hija, hizo brotar el árbol que lleva el mismo nombre que la muchacha. Entonces, una vez metamorfoseada, el dios se coronó con ella, y el árbol se convierte en corona ofrecida al trípode pitio a causa de su amor por la joven mortal, y las hojas se convierten en distintivo de su arte. Así pues, ésas son las historias que han inventado, pero es posible lograr su refutación a partir de los argumentos que siguen.
Dafne nació de Ladón y de la Tierra. ¿Qué garantías ofrece de su linaje? Ella, en efecto, era un ser humano, mientras que ellos poseyeron una naturaleza diferente a ésta. ¿Cómo se une Ladón con la Tierra? ¿Inundándola con sus aguas?: sin duda, todos los ríos son denominados esposos de la Tierra, pues todos la inundan. Si un ser humano ha nacido de un río, es hora también de que nazca un río de los seres humanos, pues las sucesivas generaciones ponen en evidencia a los progenitores. ¿A qué llaman unión de un río y de la tierra? El matrimonio es propio de los seres animados, mientras que la tierra no pertenece por naturaleza al género animado. Por consiguiente, o bien hemos de contar a Dafne entre las corrientes de agua, o bien hemos de considerar a Ladón como hombre.
Sin embargo, sea, admitamos con los poetas que Dafne nació de la Tierra y de Ladón. La niña, después de nacer, ¿junto a quiénes se criaba?, ya que, aunque yo admita el nacimiento, su crianza resultó imposible, pues ¿en dónde tenía la niña su morada? -"Junto a su padre, ¡por Zeus!". Y ¿qué ser humano soporta la vida en un río?: el padre habría ignorado si la ahogaba en las aguas o la criaba en las corrientes. -"Entonces la niña vivía bajo tierra junto a la madre". Sin duda, estaba oculta y al estar oculta no tenía observador. Era, pues, imposible que naciera la pasión por aquella cuya belleza se hallaba escondida.
Convengamos, si quieres, también en eso con los poetas. ¿Cómo un dios estaba enamorado y con ese deseo quebrantaba su naturaleza? El amor es la más dura de las pasiones existentes, y es impío imputar a los dioses las pasiones más terribles pues, si los dioses experimentan todos los sufrimientos, ¿en qué se diferenciarán ya de los mortales?; si soportan lo más terrible, el amor, ¿en qué se distinguen de la mayoría, puesto que soportan lo más penoso? Sin embargo, ni su naturaleza conoce la pasión ni el Pitio se mostraba enamorado.
¿Cómo el Pitio al perseguir a la muchacha se convirtió en un segundo mortal? ¿Los hombres aventajan a las mujeres y las mujeres han conseguido más que los dioses? ¿Lo que era un ser inferior entre los mortales superó incluso a los dioses? ¿Por qué la madre acogía a la muchacha mientras huía? ¿La unión conyugal está entre los actos mezquinos? y ¿de qué modo llegó ella a ser madre? ¿Acaso se halla entre los bienes?, y ¿por qué privó a su hija de los bienes? Por consiguiente, o bien no ha sido madre, o, si lo fue, la hemos de considerar incompetente.
¿Por qué la tierra entraba en contradicción con sus propias acciones? ¿Afligía al Pitio mientras la salvaba y, a su vez, le divertía mientras la transformaba? No era preciso que le divirtiera si quería afligirlo. ¿Por qué el dios se coronaba con el árbol junto a los trípodes? La rama resulta símbolo del placer, mientras que la adivinación se revela como prueba de virtud. Así pues, ¿cómo el Pitio unió lo que por naturaleza no está unido? ¿Por qué, pues, el motivo es mortal, pero la pasión es inmortal?.
Baste ya con los poetas, no sea que parezca que hablo contra ellos.
Es absurdo oponerse a los poetas, pero ellos mismos provocan que se les replique al inventar previamente tal tipo de historias contra los dioses. ¿Como, pues, no es absurdo que ellos no
hayan tenido ninguna consideración de los dioses y que nosotros, en cambio, tengamos consideración de los poetas? Así pues, yo me afligía por todos los dioses ultrajados, pero sobre todo por Apolo, a quien ellos han hecho protector de su propia arte, pues han inventado tales historias de Dafne con Apolo.
Dafne, afirman, nació de la Tierra y de Ladón y, como aventajaba a la mayoría en belleza, se atraía como amante al Pitio. Éste la perseguía enamorado, pero en su persecución no lograba apresarla, sino que la Tierra, tras acoger a su hija, hizo brotar el árbol que lleva el mismo nombre que la muchacha. Entonces, una vez metamorfoseada, el dios se coronó con ella, y el árbol se convierte en corona ofrecida al trípode pitio a causa de su amor por la joven mortal, y las hojas se convierten en distintivo de su arte. Así pues, ésas son las historias que han inventado, pero es posible lograr su refutación a partir de los argumentos que siguen.
Dafne nació de Ladón y de la Tierra. ¿Qué garantías ofrece de su linaje? Ella, en efecto, era un ser humano, mientras que ellos poseyeron una naturaleza diferente a ésta. ¿Cómo se une Ladón con la Tierra? ¿Inundándola con sus aguas?: sin duda, todos los ríos son denominados esposos de la Tierra, pues todos la inundan. Si un ser humano ha nacido de un río, es hora también de que nazca un río de los seres humanos, pues las sucesivas generaciones ponen en evidencia a los progenitores. ¿A qué llaman unión de un río y de la tierra? El matrimonio es propio de los seres animados, mientras que la tierra no pertenece por naturaleza al género animado. Por consiguiente, o bien hemos de contar a Dafne entre las corrientes de agua, o bien hemos de considerar a Ladón como hombre.
Sin embargo, sea, admitamos con los poetas que Dafne nació de la Tierra y de Ladón. La niña, después de nacer, ¿junto a quiénes se criaba?, ya que, aunque yo admita el nacimiento, su crianza resultó imposible, pues ¿en dónde tenía la niña su morada? -"Junto a su padre, ¡por Zeus!". Y ¿qué ser humano soporta la vida en un río?: el padre habría ignorado si la ahogaba en las aguas o la criaba en las corrientes. -"Entonces la niña vivía bajo tierra junto a la madre". Sin duda, estaba oculta y al estar oculta no tenía observador. Era, pues, imposible que naciera la pasión por aquella cuya belleza se hallaba escondida.
Convengamos, si quieres, también en eso con los poetas. ¿Cómo un dios estaba enamorado y con ese deseo quebrantaba su naturaleza? El amor es la más dura de las pasiones existentes, y es impío imputar a los dioses las pasiones más terribles pues, si los dioses experimentan todos los sufrimientos, ¿en qué se diferenciarán ya de los mortales?; si soportan lo más terrible, el amor, ¿en qué se distinguen de la mayoría, puesto que soportan lo más penoso? Sin embargo, ni su naturaleza conoce la pasión ni el Pitio se mostraba enamorado.
¿Cómo el Pitio al perseguir a la muchacha se convirtió en un segundo mortal? ¿Los hombres aventajan a las mujeres y las mujeres han conseguido más que los dioses? ¿Lo que era un ser inferior entre los mortales superó incluso a los dioses? ¿Por qué la madre acogía a la muchacha mientras huía? ¿La unión conyugal está entre los actos mezquinos? y ¿de qué modo llegó ella a ser madre? ¿Acaso se halla entre los bienes?, y ¿por qué privó a su hija de los bienes? Por consiguiente, o bien no ha sido madre, o, si lo fue, la hemos de considerar incompetente.
¿Por qué la tierra entraba en contradicción con sus propias acciones? ¿Afligía al Pitio mientras la salvaba y, a su vez, le divertía mientras la transformaba? No era preciso que le divirtiera si quería afligirlo. ¿Por qué el dios se coronaba con el árbol junto a los trípodes? La rama resulta símbolo del placer, mientras que la adivinación se revela como prueba de virtud. Así pues, ¿cómo el Pitio unió lo que por naturaleza no está unido? ¿Por qué, pues, el motivo es mortal, pero la pasión es inmortal?.
Baste ya con los poetas, no sea que parezca que hablo contra ellos.