1.- Cuando mis hermanos y yo éramos niños y aún no te conocía, mis papás nos llevaban a pasear de día de campo los fines de semana, en ese entonces había más seguridad y eso era posible, no como hoy que es más peligroso adentrarse en una zona campestre que se encuentre despoblada; los recuerdos de mi niñez son muy bonitos, esa fue una muy buena época.
2.- Es una tarde cualquiera, como muchas otras de las vacaciones de verano, los niños juegan en las banquetas y los parques se encuentran llenos de pequeños que ríen y corren entre los matorrales.
La lluvia está por caer y las madres comienzan a apurar a sus hijos para regresar a casa, muchos de ellos se resisten y piden quedarse un poco más, quieren aprovechar hasta el último momento de juego antes de que caiga la lluvia, o la noche.
1.- Cuando mis hermanos y yo éramos niños y aún no te conocía, mis papás nos llevaban a pasear de día de campo los fines de semana, en ese entonces había más seguridad y eso era posible, no como hoy que es más peligroso adentrarse en una zona campestre que se encuentre despoblada; los recuerdos de mi niñez son muy bonitos, esa fue una muy buena época.
2.- Es una tarde cualquiera, como muchas otras de las vacaciones de verano, los niños juegan en las banquetas y los parques se encuentran llenos de pequeños que ríen y corren entre los matorrales.
La lluvia está por caer y las madres comienzan a apurar a sus hijos para regresar a casa, muchos de ellos se resisten y piden quedarse un poco más, quieren aprovechar hasta el último momento de juego antes de que caiga la lluvia, o la noche.