Los rumiantes poseen una gran capacidad de transformar alimentos de bajo valor nutritivo para humanos, como los forrajes, en productos de alto valor nutritivo, como la leche y la carne. Este proceso de transformación solo es posible a través de un complejo proceso de digestión que involucra el crecimiento y la actividad de microorganismos del rumen. Este proceso, cuando es eficiente, permite una óptima fermentación del alimento, que tiene como subproductos ácidos grasos volátiles, que son la principal fuente de energía para los bovinos. Además las bacterias, que son ricas en proteína de alta calidad, son transferidas para los intestinos, convirtiéndose en la principal fuente de proteína para los rumiantes. La proteína microbiana es la principal fuente de aminoácidos para animales rumiantes, siendo que esta es la que más se asemeja a la leche y a la carne.
De esta forma, el mayor desafío para los nutricionistas de rumiantes es proporcionar nutrientes, carbohidratos y proteínas para mejorar la eficiencia del rumen. La eficiencia de síntesis de proteína microbiana en el rumen depende de los efectos de la fermentación en él sobre la degradación de los componentes de los alimentos y sobre la síntesis de compuestos que serán utilizados por el hospedero a través de la absorción en el rumen e intestinal (HOOVER; STOKES, 1991). El éxito de tal proceso determinará la mejor o peor capacidad de conversión del alimento en producto animal (carne y leche).
Los rumiantes poseen una gran capacidad de transformar alimentos de bajo valor nutritivo para humanos, como los forrajes, en productos de alto valor nutritivo, como la leche y la carne. Este proceso de transformación solo es posible a través de un complejo proceso de digestión que involucra el crecimiento y la actividad de microorganismos del rumen. Este proceso, cuando es eficiente, permite una óptima fermentación del alimento, que tiene como subproductos ácidos grasos volátiles, que son la principal fuente de energía para los bovinos. Además las bacterias, que son ricas en proteína de alta calidad, son transferidas para los intestinos, convirtiéndose en la principal fuente de proteína para los rumiantes. La proteína microbiana es la principal fuente de aminoácidos para animales rumiantes, siendo que esta es la que más se asemeja a la leche y a la carne.
De esta forma, el mayor desafío para los nutricionistas de rumiantes es proporcionar nutrientes, carbohidratos y proteínas para mejorar la eficiencia del rumen. La eficiencia de síntesis de proteína microbiana en el rumen depende de los efectos de la fermentación en él sobre la degradación de los componentes de los alimentos y sobre la síntesis de compuestos que serán utilizados por el hospedero a través de la absorción en el rumen e intestinal (HOOVER; STOKES, 1991). El éxito de tal proceso determinará la mejor o peor capacidad de conversión del alimento en producto animal (carne y leche).