El consumo frecuente de drogas primero causa una pérdida importante en la identidad y el sentido de propósito vital de la persona, la cual se hace presa de la droga y pierde la libertad. En un segundo instante produce un importante daño cerebral y físico, que afecta el funcionamiento social, laboral y familiar
El consumo frecuente de drogas primero causa una pérdida importante en la identidad y el sentido de propósito vital de la persona, la cual se hace presa de la droga y pierde la libertad. En un segundo instante produce un importante daño cerebral y físico, que afecta el funcionamiento social, laboral y familiar