Se optó por la coexistencia ‘pacífica’, en primer lugar, justamente porque ambos Estados gastaron mucho en la defensa de sus propios territorios. En segundo lugar, como mencionamos previamente, los demás países rechazaban la idea de una nueva guerra abierta, ya que aún no se habían cicatrizado las heridas de la Segunda Guerra Mundial.
Se optó por la coexistencia ‘pacífica’, en primer lugar, justamente porque ambos Estados gastaron mucho en la defensa de sus propios territorios. En segundo lugar, como mencionamos previamente, los demás países rechazaban la idea de una nueva guerra abierta, ya que aún no se habían cicatrizado las heridas de la Segunda Guerra Mundial.