Pintura medieval es el término genérico con el que puede designarse a las producciones pictóricas del arte medieval. La Edad Media es un periodo histórico que tiene validez fundamentalmente para la civilización occidental (siglo V al siglo XV).
En las civilizaciones no occidentales se desarrolló contemporáneamente, aunque sin relación entre sí, el arte pictórico; sobre todo en Extremo Oriente (pintura china, pintura japonesa -arte del Japón-), y también en zonas de la América Precolombina (pintura maya -cultura maya-). El arte islámico estuvo mucho más directamente vinculado con el arte occidental, y con una extendida presencia en Próximo Oriente y el Norte de África (desde el siglo VII) y en la península ibérica (desde el siglo VIII -arte andalusí-); pero la pintura islámica no tuvo (por razones religiosas -prohibición de representar figuras humanas-) un desarrollo comparable al efectuado en el arte cristiano a partir de la pintura paleocristiana (arte paleocristiano).
A pesar de que pueden rastrearse algunos vagos recuerdos o elementos de continuidad de la pintura medieval con el arte clásico grecorromano (como por ejemplo, el drapeado de los paños o algunas convenciones de representación de la figura humana), lo que predomina es una radical discontinuidad entre ambos, resaltando los fuertes rasgos de personalidad propia del periodo.
La pintura medieval es sobre todo una pintura religiosa (arte religioso) salvo excepciones, que se hacen más numerosas al final de la Edad Media (retratos, sobre todo como donantes que aparecen en una composición principalmente religiosa). La representación de paisaje suele limitarse al fondo de las composiciones, que en muchas ocasiones se limita a un color plano (dorado simbolizando la eternidad) o se llena con figuras de forma casi obsesiva (horror vacui) que se agolpan en el primer plano, se yuxtaponen en horizontal o incluso en vertical, sin buscar efectos de profundidad. No se utiliza la perspectiva geométrica hasta los periodos finales (se insinúa en el gótico -escorzos imperfectos de muebles o arquitecturas- y se culmina con su estudio matemático consciente en el renacimiento); y la perspectiva aérea está del todo ausente. Suele usarse la perspectiva jerárquica (representación a un mayor tamaño de la figura más importante en rango teológico o social, sin consideración de su ubicación en el espacio). Es muy importante la utilización de simbolismos y un complejo lenguaje iconológico.
Respuesta:
Pintura medieval es el término genérico con el que puede designarse a las producciones pictóricas del arte medieval. La Edad Media es un periodo histórico que tiene validez fundamentalmente para la civilización occidental (siglo V al siglo XV).
En las civilizaciones no occidentales se desarrolló contemporáneamente, aunque sin relación entre sí, el arte pictórico; sobre todo en Extremo Oriente (pintura china, pintura japonesa -arte del Japón-), y también en zonas de la América Precolombina (pintura maya -cultura maya-). El arte islámico estuvo mucho más directamente vinculado con el arte occidental, y con una extendida presencia en Próximo Oriente y el Norte de África (desde el siglo VII) y en la península ibérica (desde el siglo VIII -arte andalusí-); pero la pintura islámica no tuvo (por razones religiosas -prohibición de representar figuras humanas-) un desarrollo comparable al efectuado en el arte cristiano a partir de la pintura paleocristiana (arte paleocristiano).
A pesar de que pueden rastrearse algunos vagos recuerdos o elementos de continuidad de la pintura medieval con el arte clásico grecorromano (como por ejemplo, el drapeado de los paños o algunas convenciones de representación de la figura humana), lo que predomina es una radical discontinuidad entre ambos, resaltando los fuertes rasgos de personalidad propia del periodo.
La pintura medieval es sobre todo una pintura religiosa (arte religioso) salvo excepciones, que se hacen más numerosas al final de la Edad Media (retratos, sobre todo como donantes que aparecen en una composición principalmente religiosa). La representación de paisaje suele limitarse al fondo de las composiciones, que en muchas ocasiones se limita a un color plano (dorado simbolizando la eternidad) o se llena con figuras de forma casi obsesiva (horror vacui) que se agolpan en el primer plano, se yuxtaponen en horizontal o incluso en vertical, sin buscar efectos de profundidad. No se utiliza la perspectiva geométrica hasta los periodos finales (se insinúa en el gótico -escorzos imperfectos de muebles o arquitecturas- y se culmina con su estudio matemático consciente en el renacimiento); y la perspectiva aérea está del todo ausente. Suele usarse la perspectiva jerárquica (representación a un mayor tamaño de la figura más importante en rango teológico o social, sin consideración de su ubicación en el espacio). Es muy importante la utilización de simbolismos y un complejo lenguaje iconológico.
Explicación:
y dame coronita