· El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), a propósito del Día Mundial de la Tierra, recomienda seguir al pie de la letra ciertas actividades que podrían impedir que los suelos sigan siendo afectados por la mano indiscriminada del hombre.
· Según cifras del IGAC, el 28% de Colombia alberga suelos sobreutilizados por cultivos y ganado o subutilizados. “Si no cambiamos nuestro chip y empezamos a cuidar todos los recursos naturales, el suelo será una especie más en vía de extinción”, dijo el Director General de la entidad, Juan Antonio Nieto Escalante.
La creciente escasez y contaminación del agua, la constante disminución de especies endémicas de ecosistemas frágiles, la tala indiscriminada de bosques y la polución del aire de las grandes urbes, son temas que a diario ocupan las páginas de los periódicos y que escandalizan a la población del Planeta.
La humanidad habla y pelea por preservar recursos naturales como el agua, el aire, la flora y la fauna, pero pocos se “rasgan las vestiduras” por defender al que le brinda alimento a los seres vivos; al que sirve de base para las infraestructuras humanas (viviendas, vías, edificios); al que regula el clima y las inundaciones; y al que es el hábitat de millones de organismos.
Se trata del suelo, un recurso natural no renovable que aporta servicios ecosistémicos claves para la vida del Planeta, y que en los últimos años se ha ido despertando de su silencio para exigir un mejor trato y respeto por su uso y vocación; una prueba de eso son los cada vez más constantes derrumbes y deslizamientos que se presentan en las montañas afectadas por la sobrecarga de ganado y donde los tupidos bosques fueron cambiados por frondosos cultivos.
Para evitar que este recurso esté condenado a la muerte y que se convierta en una “especie más en vía de extinción”, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en conmemoración del Día Mundial de la Tierra, aconseja aplicar minuciosamente 30 prácticas y sistemas de manejo en los suelos de Colombia, los cuales no solo garantizarían su buen uso, sino una producción agropecuaria y forestal sostenible y amigable con el medio ambiente.
“Los suelos intervenidos por el hombre en el país presentan estados preocupantes de degradación, lo cual se debe a la deforestación, sobrepastoreo, sobreexplotación de la cobertura vegetal, mal manejo y conflictos de uso. A través de prácticas esenciales de manejo no solo ayudaríamos a cambiar el turbio panorama de los suelos, sino que evitaríamos que se vean afectadas las funciones básicas que este brinda, tales como productor de cultivos, fuente de biodiversidad, regulador del flujo de agua, receptor de Gases Efecto Invernadero y filtro ambiental”, dijo Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC.
Estas actividades de manejo de suelos están asociadas con el control de la erosión y movimientos en masa, labores de labranza, técnicas de fertilización y control de la contaminación. A nivel nacional, estas prácticas varían dependiendo de la clasificación por capacidad de uso, ya que cada suelo responde de manera diferente.
Control a la erosión y a los derrumbes, las primeras cinco
Actualmente, el 35% de los suelos del país padece de erosión, mientras que el 18,7% cuenta con amenaza alta-muy alta de presentar movimientos en masa.
Según Nieto Escalante, si las tierras y suelos del país estuvieran bien manejados, tanto la erosión como la probabilidad de derrumbes serían inferiores.
“Esto también se vería reflejado en la disminución de la deforestación y el aumento en la poca protección contra el efecto de la lluvia. Para prevenir la erosión y los movimientos en masa, primero se debe aplicar una política contra la deforestación, y llevar a cabo la planificación y el ordenamiento del territorio, teniendo en cuenta la capacidad de uso de las tierras”.
RECOMENDACIONES como evitar erosion del sueloEl IGAC recomienda aplicar cinco prácticas de manejo como plan de choque a la erosión:
1. Incrementar los sistemas forestales, agrosilvícolas y silvopastoriles.
2. Incrementar la rugosidad del terreno: se debe controlar la escorrentía mediante zanjas de ladera, realizar cultivos en contorno y utilizar franjas con vegetación densa.
3. Proteger el suelo con cobertura vegetal y residuos de cultivos, lo cual disminuye la acción destructora de la lluvia sobre el suelo.
4. Evitar la labranza en el sentido de la pendiente; esta debe ser reducida y mínima o de siembra directa en pendientes menores al 30 por ciento.
5. Evitar la compactación del suelo, específicamente la de la explotación ganadera y la de la maquinaria agrícola.
Aumentar la calidad del suelo, una tarea indispensable
Respuesta:
· El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), a propósito del Día Mundial de la Tierra, recomienda seguir al pie de la letra ciertas actividades que podrían impedir que los suelos sigan siendo afectados por la mano indiscriminada del hombre.
· Según cifras del IGAC, el 28% de Colombia alberga suelos sobreutilizados por cultivos y ganado o subutilizados. “Si no cambiamos nuestro chip y empezamos a cuidar todos los recursos naturales, el suelo será una especie más en vía de extinción”, dijo el Director General de la entidad, Juan Antonio Nieto Escalante.
La creciente escasez y contaminación del agua, la constante disminución de especies endémicas de ecosistemas frágiles, la tala indiscriminada de bosques y la polución del aire de las grandes urbes, son temas que a diario ocupan las páginas de los periódicos y que escandalizan a la población del Planeta.
La humanidad habla y pelea por preservar recursos naturales como el agua, el aire, la flora y la fauna, pero pocos se “rasgan las vestiduras” por defender al que le brinda alimento a los seres vivos; al que sirve de base para las infraestructuras humanas (viviendas, vías, edificios); al que regula el clima y las inundaciones; y al que es el hábitat de millones de organismos.
Se trata del suelo, un recurso natural no renovable que aporta servicios ecosistémicos claves para la vida del Planeta, y que en los últimos años se ha ido despertando de su silencio para exigir un mejor trato y respeto por su uso y vocación; una prueba de eso son los cada vez más constantes derrumbes y deslizamientos que se presentan en las montañas afectadas por la sobrecarga de ganado y donde los tupidos bosques fueron cambiados por frondosos cultivos.
Para evitar que este recurso esté condenado a la muerte y que se convierta en una “especie más en vía de extinción”, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en conmemoración del Día Mundial de la Tierra, aconseja aplicar minuciosamente 30 prácticas y sistemas de manejo en los suelos de Colombia, los cuales no solo garantizarían su buen uso, sino una producción agropecuaria y forestal sostenible y amigable con el medio ambiente.
“Los suelos intervenidos por el hombre en el país presentan estados preocupantes de degradación, lo cual se debe a la deforestación, sobrepastoreo, sobreexplotación de la cobertura vegetal, mal manejo y conflictos de uso. A través de prácticas esenciales de manejo no solo ayudaríamos a cambiar el turbio panorama de los suelos, sino que evitaríamos que se vean afectadas las funciones básicas que este brinda, tales como productor de cultivos, fuente de biodiversidad, regulador del flujo de agua, receptor de Gases Efecto Invernadero y filtro ambiental”, dijo Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC.
Estas actividades de manejo de suelos están asociadas con el control de la erosión y movimientos en masa, labores de labranza, técnicas de fertilización y control de la contaminación. A nivel nacional, estas prácticas varían dependiendo de la clasificación por capacidad de uso, ya que cada suelo responde de manera diferente.
Control a la erosión y a los derrumbes, las primeras cinco
Actualmente, el 35% de los suelos del país padece de erosión, mientras que el 18,7% cuenta con amenaza alta-muy alta de presentar movimientos en masa.
Según Nieto Escalante, si las tierras y suelos del país estuvieran bien manejados, tanto la erosión como la probabilidad de derrumbes serían inferiores.
“Esto también se vería reflejado en la disminución de la deforestación y el aumento en la poca protección contra el efecto de la lluvia. Para prevenir la erosión y los movimientos en masa, primero se debe aplicar una política contra la deforestación, y llevar a cabo la planificación y el ordenamiento del territorio, teniendo en cuenta la capacidad de uso de las tierras”.
RECOMENDACIONES como evitar erosion del sueloEl IGAC recomienda aplicar cinco prácticas de manejo como plan de choque a la erosión:
1. Incrementar los sistemas forestales, agrosilvícolas y silvopastoriles.
2. Incrementar la rugosidad del terreno: se debe controlar la escorrentía mediante zanjas de ladera, realizar cultivos en contorno y utilizar franjas con vegetación densa.
3. Proteger el suelo con cobertura vegetal y residuos de cultivos, lo cual disminuye la acción destructora de la lluvia sobre el suelo.
4. Evitar la labranza en el sentido de la pendiente; esta debe ser reducida y mínima o de siembra directa en pendientes menores al 30 por ciento.
5. Evitar la compactación del suelo, específicamente la de la explotación ganadera y la de la maquinaria agrícola.
Aumentar la calidad del suelo, una tarea indispensable
Explicación:
espero te sirva adios