El griego se convirtió en la fuente de todas las formas de escritura modernas de Europa. El alfabeto de los antiguos dialectos occidentales del griego, como el alfabeto de Cumas, donde la letra eta se usaba como h, dio lugar a los alfabetos itálicos antiguos y al alfabeto romano. En los dialectos griegos, en los que no tenían el sonido /h/, eta siguió como vocal y permaneció como vocal en el griego moderno y en todos los alfabetos que derivaron de la variante oriental: el alfabeto glagolítico, el cirílico, el armenio, el gótico (que adoptó letras griegas y también latinas), y posiblemente el georgiano
El griego se convirtió en la fuente de todas las formas de escritura modernas de Europa. El alfabeto de los antiguos dialectos occidentales del griego, como el alfabeto de Cumas, donde la letra eta se usaba como h, dio lugar a los alfabetos itálicos antiguos y al alfabeto romano. En los dialectos griegos, en los que no tenían el sonido /h/, eta siguió como vocal y permaneció como vocal en el griego moderno y en todos los alfabetos que derivaron de la variante oriental: el alfabeto glagolítico, el cirílico, el armenio, el gótico (que adoptó letras griegas y también latinas), y posiblemente el georgiano