José María Morelos (Valladolid [hoy Morelia], 21 de septiembre de 1765 - Ecatepec, 22 de diciembre de 1815) ―llamado Siervo de la Nación― fue un sacerdote, militar insurgente y patriota mexicano, que organizó y fue el artífice de la segunda etapa (1811-1815) de la Guerra de Independencia Mexicana.
Nació en la antigua villa mexicana de Valladolid (hoy llamada Morelia en su honor) y estudió durante los primeros años de su vida con su abuelo materno. Estudió la carrera de sacerdote en el Colegio de San Nicolás y en 1789 entró al seminario de Valladolid, donde se graduó en 1795. En 1799 fue nombrado cura de Carácuaro, donde permaneció hasta 1810.
Fue comisionado por Miguel Hidalgo, el 20 de octubre de 1810 en Charo (Michoacán), como jefe insurgente en el sur de México, encargado de tomar ranchos y ciudades importantes, así como la comunicación con los puertos de Asia, principalmente con Manila, Filipinas, que ese entonces, era parte de la Nueva España. Su principal encomienda fue ocupar el puerto de Acapulco, considerado estratégico para la comunicación de la Nueva España.[1]
José María Morelos (Valladolid [hoy Morelia], 21 de septiembre de 1765 - Ecatepec, 22 de diciembre de 1815) ―llamado Siervo de la Nación― fue un sacerdote, militar insurgente y patriota mexicano, que organizó y fue el artífice de la segunda etapa (1811-1815) de la Guerra de Independencia Mexicana.
Nació en la antigua villa mexicana de Valladolid (hoy llamada Morelia en su honor) y estudió durante los primeros años de su vida con su abuelo materno. Estudió la carrera de sacerdote en el Colegio de San Nicolás y en 1789 entró al seminario de Valladolid, donde se graduó en 1795. En 1799 fue nombrado cura de Carácuaro, donde permaneció hasta 1810.
Fue comisionado por Miguel Hidalgo, el 20 de octubre de 1810 en Charo (Michoacán), como jefe insurgente en el sur de México, encargado de tomar ranchos y ciudades importantes, así como la comunicación con los puertos de Asia, principalmente con Manila, Filipinas, que ese entonces, era parte de la Nueva España. Su principal encomienda fue ocupar el puerto de Acapulco, considerado estratégico para la comunicación de la Nueva España.[1]