Se cree que los primeros en disfrutar del Carnaval, fueron campesinos sumerios, que ya antes de Cristo, se reunían disfrazados y enmascarados delante de una hoguera para celebrar la fertilidad de la tierra y alejar a los malos espíritus de la cosecha.
De aquí, la tradición llegó a la antigua Grecia, transformándose en la fiesta dedicada al dios del vino, Dionisius, donde existía la tradición de pasear un barco con ruedas (carrus navalis), en el cual la gente bailaba cualquier tipo de danza. En Roma, también tuvo su equivalente, dedicándolo así al dios Baco.
Se cree que los primeros en disfrutar del Carnaval, fueron campesinos sumerios, que ya antes de Cristo, se reunían disfrazados y enmascarados delante de una hoguera para celebrar la fertilidad de la tierra y alejar a los malos espíritus de la cosecha.
De aquí, la tradición llegó a la antigua Grecia, transformándose en la fiesta dedicada al dios del vino, Dionisius, donde existía la tradición de pasear un barco con ruedas (carrus navalis), en el cual la gente bailaba cualquier tipo de danza. En Roma, también tuvo su equivalente, dedicándolo así al dios Baco.