Diferencias y similitudes de la politica de Roma y de la politica de Colombia
CHIFLEITOR
Primera República de Colombia o Gran Colombia fue un periodo de la historia de 1821 y 1831.
La República romana fue un periodo de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio Romano
El país Primera República de Colombia se disolvió a finales de la década de 1820 e inicios de los años 1830, por las grandes diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraban la república.
Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio.
En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
El nombre Colombia se otorga al ideal de integración de toda Sudamérica anhelado por Bolívar.
La Gran Colombia era el primer paso para la unificación total de los pueblos libres ideada en un principio por Francisco de Miranda, quien concibió la creación de un solo Estado sudamericano independiente, el cual substituiría al conjunto de posesiones que componían al Imperio español en esta parte del hemisferio.
Forma de gobierno:
Constitucionalmente el gobierno se caracterizaba por un fuerte poder ejecutivo en la persona del Presidente de la República, y vicepresidentes regionales que actuaban en nombre del Presidente en su ausencia. Ambos cargos eran designado por un colegio electoral designado por las asambleas provinciales.
El poder legislativo residía en el Congreso Nacional, compuesto por dos cámaras: el Senado y la de Representantes.
El Senado romano era uno de los pilares de la República, siendo el órgano político que exigía responsabilidades a los cónsules. La Magistratura.
La Gran Colombia contaba para mediados de los años 1820 con un ejército de 25.000 a 30.000 hombres.
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos (Ejército romano y Legión romana)
Ventajas de la Unión.
La existencia de estos nuevos Estados obtendría nuevas garantías.
El orden interno se conservaría intacto entre los diferentes Estados y dentro de cada uno de ellos. Ninguno sería débil con respecto a otro; ninguno sería más fuerte.
La fuerza de todos concurriría al auxilio del que sufriese por parte del enemigo externo o de las facciones anárquicas.
Un equilibrio perfecto se establecería en este verdadero nuevo orden .
El Nuevo Mundo se constituiría en naciones independientes, ligadas todas por una ley común que fijase sus relaciones externas y les ofreciese el poder conservador en un congreso general permanente.
Roma había adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes extensiones de territorio que fueron divididos en provincias gobernadas directamente por propretores y procónsules, elegidos anualmente por sorteo entre los senadores que habían sido pretores o cónsules el año anterior.
La República romana fue un periodo de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio Romano
El país Primera República de Colombia se disolvió a finales de la década de 1820 e inicios de los años 1830, por las grandes diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraban la república.
Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio.
En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
El nombre Colombia se otorga al ideal de integración de toda Sudamérica anhelado por Bolívar.
La Gran Colombia era el primer paso para la unificación total de los pueblos libres ideada en un principio por Francisco de Miranda, quien concibió la creación de un solo Estado sudamericano independiente, el cual substituiría al conjunto de posesiones que componían al Imperio español en esta parte del hemisferio.
Forma de gobierno:
Constitucionalmente el gobierno se caracterizaba por un fuerte poder ejecutivo en la persona del Presidente de la República, y vicepresidentes regionales que actuaban en nombre del Presidente en su ausencia. Ambos cargos eran designado por un colegio electoral designado por las asambleas provinciales.
El poder legislativo residía en el Congreso Nacional, compuesto por dos cámaras: el Senado y la de Representantes.
El Senado romano era uno de los pilares de la República, siendo el órgano político que exigía responsabilidades a los cónsules. La Magistratura.
La Gran Colombia contaba para mediados de los años 1820 con un ejército de 25.000 a 30.000 hombres.
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos (Ejército romano y Legión romana)
Ventajas de la Unión.
La existencia de estos nuevos Estados obtendría nuevas garantías.
El orden interno se conservaría intacto entre los diferentes Estados y dentro de cada uno de ellos.
Ninguno sería débil con respecto a otro; ninguno sería más fuerte.
La fuerza de todos concurriría al auxilio del que sufriese por parte del enemigo externo o de las facciones anárquicas.
Un equilibrio perfecto se establecería en este verdadero nuevo orden .
El Nuevo Mundo se constituiría en naciones independientes, ligadas todas por una ley común que fijase sus relaciones externas y les ofreciese el poder conservador en un congreso general permanente.
Roma había adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes extensiones de territorio que fueron divididos en provincias gobernadas directamente por propretores y procónsules, elegidos anualmente por sorteo entre los senadores que habían sido pretores o cónsules el año anterior.