Una clara diferencia es que las estufas de gas calientan mucho más rápido y son más independientes al no funcionar con electricidad, mientras que las eléctricas requieren de algunos minutos más para calentar el ambiente, dependiendo por completo de la corriente.
Explicación:
Cómo por ejemplo, las estufas de gas producen vapor, de modo que se puede condensar el agua en paredes y techos, además de en los cristales. Las estufas eléctricas no emiten este vapor, sino que generan calor seco sin combustión. Si las paredes presentan humedades no es como consecuencia de la calefacción.
Respuesta:
Una clara diferencia es que las estufas de gas calientan mucho más rápido y son más independientes al no funcionar con electricidad, mientras que las eléctricas requieren de algunos minutos más para calentar el ambiente, dependiendo por completo de la corriente.
Explicación:
Cómo por ejemplo, las estufas de gas producen vapor, de modo que se puede condensar el agua en paredes y techos, además de en los cristales. Las estufas eléctricas no emiten este vapor, sino que generan calor seco sin combustión. Si las paredes presentan humedades no es como consecuencia de la calefacción.