Antes: era casarse, ser mamá y quedarse en casa a cuidar a los hijos y punto final. No tenían derecho a tener aspiraciones o metas que se desviaran del matrimonio y crear una familia. Lo máximo que una mujer podía lograr era tomar alguna clase de pintura, tejido, manualidades, o cualquier cosa cuyo uso.
Ahora: las cosas son diferentes. Ya son cada día más las mujeres que salen a ocupar un puesto en el campo laboral. Conforme el tiempo pasó, la situación económica del país en general se fue tornando cada vez más difícil y, en los hogares donde antes alcanzaba el dinero que el señor de la casa traía, dejó de alcanzar. Entonces la esposa tuvo que entrar en acción y buscar algún trabajo que ella pudiera desempeñar satisfactoriamente a cambio de un pago, mismo que utilizaría para apoyar con los gastos del hogar. Esto sin descuidar su trabajo de tiempo completo que es el de ama de casa: profesión que ejercemos con orgullo desde el día en que nos casamos a cambio de ninguna remuneración económica.
Antes: era casarse, ser mamá y quedarse en casa a cuidar a los hijos y punto final. No tenían derecho a tener aspiraciones o metas que se desviaran del matrimonio y crear una familia. Lo máximo que una mujer podía lograr era tomar alguna clase de pintura, tejido, manualidades, o cualquier cosa cuyo uso.
Ahora: las cosas son diferentes. Ya son cada día más las mujeres que salen a ocupar un puesto en el campo laboral. Conforme el tiempo pasó, la situación económica del país en general se fue tornando cada vez más difícil y, en los hogares donde antes alcanzaba el dinero que el señor de la casa traía, dejó de alcanzar. Entonces la esposa tuvo que entrar en acción y buscar algún trabajo que ella pudiera desempeñar satisfactoriamente a cambio de un pago, mismo que utilizaría para apoyar con los gastos del hogar. Esto sin descuidar su trabajo de tiempo completo que es el de ama de casa: profesión que ejercemos con orgullo desde el día en que nos casamos a cambio de ninguna remuneración económica.