Como podemos observar en el comensalismo el huésped resulta perjudicado; en la simbiosis hay mejoras para ambos y en inquilinismo el inquilino solo se favorece, pues allí encuentra albergue (no toma alimento del huésped). En el inquilinismo no perjudica ni beneficia a quien o a lo que, le sirve de refugio.
Explicación: