El tratamiento de las aguas es un concepto ligado de antiguo a la profesión farmacéutica. No obstante, la confusión de términos y conceptos sobre la depuración y la potabilización son en exceso frecuentes entre el colectivo farmacéutico. El presente trabajo pretende facilitar al farmacéutico la identificación de dos procesos que mantienen algunos aspectos comunes y grandes diferencias.
el profesional sanitario tiende a confundir dos conceptos básicos de definición completamente diferentes: «depuración» frente a «potabilización». Si desde el punto de vista de la ingeniería una planta de depuración es técnica e instrumentalmente distinta de una de potabilización, desde el punto de vista estrictamente sanitario la similitud entre ambos conceptos es realmente pequeña: la depuración de agua se refiere al tratamiento o adecuación del agua residual previo a su vertido a cauce, mientras que la potabilización es el conjunto de procesos que hacen que el agua sea sanitariamente aceptable para su consumo humano. Esta diferencia expuesta de un modo sencillo implica; no obstante, una aprehensión de conocimientos algo más complejos, algunos próximos a la ingeniería sanitaria que es preciso conocer, aunque no en este momento, no pretende ser este artículo un dictado de procesos y sistemas de depuración y potabilización, sino más bien un conjunto de ideas para que el farmacéutico disponga de unas nociones mínimas que le permitan profundizar en un campo de gran importancia sanitaria.
El tratamiento de las aguas es un concepto ligado de antiguo a la profesión farmacéutica. No obstante, la confusión de términos y conceptos sobre la depuración y la potabilización son en exceso frecuentes entre el colectivo farmacéutico. El presente trabajo pretende facilitar al farmacéutico la identificación de dos procesos que mantienen algunos aspectos comunes y grandes diferencias.
el profesional sanitario tiende a confundir dos conceptos básicos de definición completamente diferentes: «depuración» frente a «potabilización». Si desde el punto de vista de la ingeniería una planta de depuración es técnica e instrumentalmente distinta de una de potabilización, desde el punto de vista estrictamente sanitario la similitud entre ambos conceptos es realmente pequeña: la depuración de agua se refiere al tratamiento o adecuación del agua residual previo a su vertido a cauce, mientras que la potabilización es el conjunto de procesos que hacen que el agua sea sanitariamente aceptable para su consumo humano. Esta diferencia expuesta de un modo sencillo implica; no obstante, una aprehensión de conocimientos algo más complejos, algunos próximos a la ingeniería sanitaria que es preciso conocer, aunque no en este momento, no pretende ser este artículo un dictado de procesos y sistemas de depuración y potabilización, sino más bien un conjunto de ideas para que el farmacéutico disponga de unas nociones mínimas que le permitan profundizar en un campo de gran importancia sanitaria.