Reconocida en febrero de este año como Patrimonio Cultural de la Nación, la Festividad de San Francisco de Asís de Huamachuco, que se celebra en la provincia de Sánchez Carrión, región La Libertad, es una tradición religiosa que conjuga diversos elementos de cultura e historia, siendo un importante referente de identidad para su población.
Esta celebración se inicia el segundo domingo de setiembre con la tradicional Parada del Gallardete y finaliza el último sábado de octubre con la procesión del santo de origen italiano, cuya veneración se extiende a diversas partes del mundo.
La palabra “taita” proviene del idioma quechua y en castellano significa “padre”, y “Pancho” es el apelativo afectuoso para las personas llamadas Francisco. Cabe señalar que, siguiendo la tradición andina, llamar a una imagen considerada sagrada de esta manera es, además, una usual forma de humanizar a lo divino para así poder sentirlo más cerca.
La relación de los Negritos con San Francisco de Asís se explica por una tradición oral local según la cual, en la época de la Colonia, un capitán español tenía un esclavo afrodescendiente al cual le tenía un especial afecto.
En aquel entonces, una epidemia de tifus habría llegado al pueblo y el esclavo cayó enfermo y murió, por lo cual el español lloró inconsolablemente y encomendó el alma del esclavo a San Francisco de Asís, de quien el capitán era devoto. La madrugada siguiente, alguien tocó la puerta de la casa del capitán, este fue a abrir y encontró a su esclavo con vida.
Verified answer
Respuesta:
Reconocida en febrero de este año como Patrimonio Cultural de la Nación, la Festividad de San Francisco de Asís de Huamachuco, que se celebra en la provincia de Sánchez Carrión, región La Libertad, es una tradición religiosa que conjuga diversos elementos de cultura e historia, siendo un importante referente de identidad para su población.
Esta celebración se inicia el segundo domingo de setiembre con la tradicional Parada del Gallardete y finaliza el último sábado de octubre con la procesión del santo de origen italiano, cuya veneración se extiende a diversas partes del mundo.
La palabra “taita” proviene del idioma quechua y en castellano significa “padre”, y “Pancho” es el apelativo afectuoso para las personas llamadas Francisco. Cabe señalar que, siguiendo la tradición andina, llamar a una imagen considerada sagrada de esta manera es, además, una usual forma de humanizar a lo divino para así poder sentirlo más cerca.
La relación de los Negritos con San Francisco de Asís se explica por una tradición oral local según la cual, en la época de la Colonia, un capitán español tenía un esclavo afrodescendiente al cual le tenía un especial afecto.
En aquel entonces, una epidemia de tifus habría llegado al pueblo y el esclavo cayó enfermo y murió, por lo cual el español lloró inconsolablemente y encomendó el alma del esclavo a San Francisco de Asís, de quien el capitán era devoto. La madrugada siguiente, alguien tocó la puerta de la casa del capitán, este fue a abrir y encontró a su esclavo con vida.