Podemos afirmar que el rasgo más diferenciador es la intencionalidad de los hechos, siendo así el conflicto escolar como una conducta incidental y el bullying como una conducta intencional que persiste a través del tiempoEl conflicto entre iguales se caracteriza, además, por no estar necesariamente dirigido a dañar, se maneja siguiendo los pasos de la resolución de conflictos y no hay roles definidos con diferencia de poder. En cambio, el acoso escolar o bullying, es un proceso en el que existe el objetivo de dañar, requiere una intervención específica más compleja, y existen roles bien diferenciados entre las partes implicadas.
Respuesta:
Podemos afirmar que el rasgo más diferenciador es la intencionalidad de los hechos, siendo así el conflicto escolar como una conducta incidental y el bullying como una conducta intencional que persiste a través del tiempoEl conflicto entre iguales se caracteriza, además, por no estar necesariamente dirigido a dañar, se maneja siguiendo los pasos de la resolución de conflictos y no hay roles definidos con diferencia de poder. En cambio, el acoso escolar o bullying, es un proceso en el que existe el objetivo de dañar, requiere una intervención específica más compleja, y existen roles bien diferenciados entre las partes implicadas.