describir que tipo de prácticas corporales podemos realizar en los espacios naturales o ambientes inusuales. Elegir una y describirla; en la descripción debe nombrar los cuidados que debe tener el medio ambiente donde lo realizas.
La accesibilidad a los espacios y a las prácticas recreativas, educativas (corporeidad y psicomotricidad), deportivas y artísticas no es una cuestión intrascendente. Debería formar parte de una sensata política de estado. Una política de estado que pretenda atender, con la construcción (desde la ingeniería y desde el constructivismo educativo) de dichos espacios y prácticas, a la dimensión educativa, social y de salud de nuestra población.
Parecería que las fundamentaciones, desde diversos campos, sobre la importancia de la actividad física en el ser humano solo se piensan con fines teórico alejados de la realidad social donde deberían ser implementadas. En América Latina solo algunos niños y jóvenes se encuentran privilegiados al acceso y la permanencia en un grupo de prácticas corporales. Todavía (y no sabemos por cuanto tiempo) el único espacio que permanece abierto, aunque deteriorado, es el patio, SUM o gimnasio de la escuela. La única práctica accesible a todo nivel es la clase de Educación física y expresión corporal de las escuelas públicas de nuestra región. Pero esto se encuentra también limitado a grupos privilegiados, en los cuales no se incluyen (por dar algunos ejemplos) a un gran porcentaje de establecimientos de nivel inicial y a todas las escuelas especiales de Santiago del Estero (Provincia Argentina). En consecuencia el espacio y la práctica de mayor accesibilidad excluye a miles de niños entre 3 y 5 años, etapa donde el desarrollo del conocimiento va ligado al desarrollo corporal y motriz; como así también otra gran cantidad de niños/as y adolescentes con necesidades educativas especiales, quienes necesitan de adaptaciones en su educación psicomotriz y motriz para acceder a la tan ansiada integración social.
¿No será que nos regocijamos con nuestros campeones Olímpicos de Fútbol y Básquetbol y perdemos el valor social que debe tener el deporte?
¿No será que estudiamos, analizamos e investigamos sobre el rendimiento físico y deportivo y nos olvidamos del beneficio de la gimnasia, el juego y el baile como hábitos de vida?
¿No será que pensamos en construir grandes gimnasios, canchas y natatorios para algunos y nos olvidamos de la creación de espacios para la mayoría?
¿No será que los principios de la performance deportiva y del olimpísmo solo logran un acuerdo con las prácticas sociales en la medida que estas funcionen como espacios para seleccionar talentos?
Hace una semana me sorprendí hablando de la intervención docente sobre la capacidad de la discapacidad, esas palabras resonaron fuertes en mí. Me quedé pensativo por unos segundos y ante el requiriendo de mis alumnas proseguí la charla. Luego reflexioné sobre lo que había dicho y me pregunté como habría impactado en las oyentes. ¿Lo habrán tomado como la igualdad de posibilidades (con los alumnos convencionales) en el desarrollo de las capacidades como seres humanos? O ¿Habrán pensado en una selección de talentos de aquellos alumnos con discapacidad? En la próxima clase cuando les plantee mi duda sentí un gran alivio al no escuchar mi segundo interrogante dentro sus relatos.
Respuesta:
La accesibilidad a los espacios y a las prácticas recreativas, educativas (corporeidad y psicomotricidad), deportivas y artísticas no es una cuestión intrascendente. Debería formar parte de una sensata política de estado. Una política de estado que pretenda atender, con la construcción (desde la ingeniería y desde el constructivismo educativo) de dichos espacios y prácticas, a la dimensión educativa, social y de salud de nuestra población.
Parecería que las fundamentaciones, desde diversos campos, sobre la importancia de la actividad física en el ser humano solo se piensan con fines teórico alejados de la realidad social donde deberían ser implementadas. En América Latina solo algunos niños y jóvenes se encuentran privilegiados al acceso y la permanencia en un grupo de prácticas corporales. Todavía (y no sabemos por cuanto tiempo) el único espacio que permanece abierto, aunque deteriorado, es el patio, SUM o gimnasio de la escuela. La única práctica accesible a todo nivel es la clase de Educación física y expresión corporal de las escuelas públicas de nuestra región. Pero esto se encuentra también limitado a grupos privilegiados, en los cuales no se incluyen (por dar algunos ejemplos) a un gran porcentaje de establecimientos de nivel inicial y a todas las escuelas especiales de Santiago del Estero (Provincia Argentina). En consecuencia el espacio y la práctica de mayor accesibilidad excluye a miles de niños entre 3 y 5 años, etapa donde el desarrollo del conocimiento va ligado al desarrollo corporal y motriz; como así también otra gran cantidad de niños/as y adolescentes con necesidades educativas especiales, quienes necesitan de adaptaciones en su educación psicomotriz y motriz para acceder a la tan ansiada integración social.
¿No será que nos regocijamos con nuestros campeones Olímpicos de Fútbol y Básquetbol y perdemos el valor social que debe tener el deporte?
¿No será que estudiamos, analizamos e investigamos sobre el rendimiento físico y deportivo y nos olvidamos del beneficio de la gimnasia, el juego y el baile como hábitos de vida?
¿No será que pensamos en construir grandes gimnasios, canchas y natatorios para algunos y nos olvidamos de la creación de espacios para la mayoría?
¿No será que los principios de la performance deportiva y del olimpísmo solo logran un acuerdo con las prácticas sociales en la medida que estas funcionen como espacios para seleccionar talentos?
Hace una semana me sorprendí hablando de la intervención docente sobre la capacidad de la discapacidad, esas palabras resonaron fuertes en mí. Me quedé pensativo por unos segundos y ante el requiriendo de mis alumnas proseguí la charla. Luego reflexioné sobre lo que había dicho y me pregunté como habría impactado en las oyentes. ¿Lo habrán tomado como la igualdad de posibilidades (con los alumnos convencionales) en el desarrollo de las capacidades como seres humanos? O ¿Habrán pensado en una selección de talentos de aquellos alumnos con discapacidad? En la próxima clase cuando les plantee mi duda sentí un gran alivio al no escuchar mi segundo interrogante dentro sus relatos.
Explicación:
espero te sirva :)