Una molécula de agua contiene únicamente dos elementos: un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno (H2O) enlazados covalentemente. ... El agua es considerada como el solvente universal, pues la mayoría de las sustancias pueden disolverse en ella. Estas sustancias son polares y llamadas hidrófilas.
El agua (H2O) es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O). La unión de esos elementos con diferente electronegatividad proporciona unas características singulares.
El agua a temperatura ambiente es líquida, otras moléculas de peso molecular parecido son gases como SO2, el CO2, el NO2, etc. Este comportamiento físico se debe a que en la molécula de agua los dos electrones uno de cada hidrógeno están desplazados hacia el átomo de oxígeno, por lo que en la molécula aparece un polo negativo donde está el átomo de oxígeno, y dos polos positivos donde están los dos núcleos de hidrógeno. Las moléculas de agua son pues dipolos. Entre los dipolos de agua se establecen fuerzas de atracción llamadas puentes de hidrógeno, que unen la parte electropositiva de una molécula con la electronegativa de otra formándose grupos de 3, 4 y hasta 9 moléculas de agua que alcanzan pesos moleculares más altos y se comportan como un líquido. Esta polaridad de la molécula de agua hace que sea un buen disolvente de iones y compuestos polares. Las moléculas que se disuelven bien en agua se llaman hidrófilas, por ejemplo la sal, el azúcar, y las que no se disuelven en agua se llaman hidrófobas, por ejemplo el aceite.
El agua desempeña funciones muy importantes en los organismos vivos:
Función de disolvente de sustancias. El agua es básica para la vida ya que prácticamente todas las reacciones biológicas tienen lugar en un medio acuoso.
Función bioquímica. El agua interviene en muchas reacciones químicas, por ejemplo en la hidrólisis (rotura de enlaces con intervención de agua) como ocurre en las reacciones que tienen lugar durante la digestión de los alimentos.
Función de transporte. El agua es el medio de transporte de las sustancias desde el exterior al interior de los organismos y en el propio organismo.
Función estructural. El volumen y forma de las células que carecen de una envuelta rígida se mantienen gracias a la presión que ejerce el agua interna. Al perder agua las células pierden su turgencia natural, se arrugan o si entra mucha agua del exterior pueden romperse (lisis).
Función termorregulador. Se debe a su elevado calor específico y a su elevado calor de vaporización que hace que el agua sea un material idóneo para mantener constante la temperatura, absorbiendo el exceso de calor o cediendo energía cuando es necesario.
Función amortiguadora. Debido a su elevada cohesión molecular, el agua sirve como lubricante entre estructuras que friccionan y evita el rozamiento. Por ejemplo los vertebrados poseen en las articulaciones bolsas de líquido sinovial que evita el roce de los huesos.
Una molécula de agua contiene únicamente dos elementos: un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno (H2O) enlazados covalentemente. ... El agua es considerada como el solvente universal, pues la mayoría de las sustancias pueden disolverse en ella. Estas sustancias son polares y llamadas hidrófilas.
Espero y te sirva ^_^
Respuesta:
El agua (H2O) es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O). La unión de esos elementos con diferente electronegatividad proporciona unas características singulares.
El agua a temperatura ambiente es líquida, otras moléculas de peso molecular parecido son gases como SO2, el CO2, el NO2, etc. Este comportamiento físico se debe a que en la molécula de agua los dos electrones uno de cada hidrógeno están desplazados hacia el átomo de oxígeno, por lo que en la molécula aparece un polo negativo donde está el átomo de oxígeno, y dos polos positivos donde están los dos núcleos de hidrógeno. Las moléculas de agua son pues dipolos. Entre los dipolos de agua se establecen fuerzas de atracción llamadas puentes de hidrógeno, que unen la parte electropositiva de una molécula con la electronegativa de otra formándose grupos de 3, 4 y hasta 9 moléculas de agua que alcanzan pesos moleculares más altos y se comportan como un líquido. Esta polaridad de la molécula de agua hace que sea un buen disolvente de iones y compuestos polares. Las moléculas que se disuelven bien en agua se llaman hidrófilas, por ejemplo la sal, el azúcar, y las que no se disuelven en agua se llaman hidrófobas, por ejemplo el aceite.
El agua desempeña funciones muy importantes en los organismos vivos:
Función de disolvente de sustancias. El agua es básica para la vida ya que prácticamente todas las reacciones biológicas tienen lugar en un medio acuoso.
Función bioquímica. El agua interviene en muchas reacciones químicas, por ejemplo en la hidrólisis (rotura de enlaces con intervención de agua) como ocurre en las reacciones que tienen lugar durante la digestión de los alimentos.
Función de transporte. El agua es el medio de transporte de las sustancias desde el exterior al interior de los organismos y en el propio organismo.
Función estructural. El volumen y forma de las células que carecen de una envuelta rígida se mantienen gracias a la presión que ejerce el agua interna. Al perder agua las células pierden su turgencia natural, se arrugan o si entra mucha agua del exterior pueden romperse (lisis).
Función termorregulador. Se debe a su elevado calor específico y a su elevado calor de vaporización que hace que el agua sea un material idóneo para mantener constante la temperatura, absorbiendo el exceso de calor o cediendo energía cuando es necesario.
Función amortiguadora. Debido a su elevada cohesión molecular, el agua sirve como lubricante entre estructuras que friccionan y evita el rozamiento. Por ejemplo los vertebrados poseen en las articulaciones bolsas de líquido sinovial que evita el roce de los huesos.