La mucosa del estómago está formada por un epitelio simple de células cilíndricas altas que forma pliegues muy compactados. En las zonas más profundas de esos pliegues se forman las fositas gástricas o foveolas, cavidades en las que desembocan las glándulas gástricas. Éstas son tubulares simples o ramificadas. El epitelio de las foveolas está formado por células de revestimiento secretoras de moco que lubrican la superficie de la mucosa, y la protegen de posibles lesiones. la traquea
La mucosa está formada por un epitelio pseudoestratificado ciliado, el cual posee tres tipos principales de células: ciliadas, mucosas y basales. Las ciliadas son las más abundantes y cada una de ellas tiene más de 200 cilios, los cuales desplazan la capa de mucus, y cualquier partícula que haya en esta capa, hacia la laringe. Por tanto, se encargan de limpiar los pulmones de partículas que entran durante la respiración. Las células caliciformes o mucosas se encargan de segregar la capa de mucus que recubre la superficie de los conductos respiratorios. Las células basales actúan como células de reserva, a partir de las cuales se reemplazan las células del epitelio que van muriendo. Existen otros tipos de células mucho menos frecuentes en el epitelio traqueal, como son las células en cepillo y las células de granos pequeños; las primeras son receptores y las segundas productoras de hormonas. Bajo el epitelio se sitúa una lámina basal más gruesa que en otros tipos de epitelios.
La mucosa del estómago está formada por un epitelio simple de células cilíndricas altas que forma pliegues muy compactados. En las zonas más profundas de esos pliegues se forman las fositas gástricas o foveolas, cavidades en las que desembocan las glándulas gástricas. Éstas son tubulares simples o ramificadas. El epitelio de las foveolas está formado por células de revestimiento secretoras de moco que lubrican la superficie de la mucosa, y la protegen de posibles lesiones.
la traquea
La mucosa está formada por un epitelio pseudoestratificado ciliado, el cual posee tres tipos principales de células: ciliadas, mucosas y basales. Las ciliadas son las más abundantes y cada una de ellas tiene más de 200 cilios, los cuales desplazan la capa de mucus, y cualquier partícula que haya en esta capa, hacia la laringe. Por tanto, se encargan de limpiar los pulmones de partículas que entran durante la respiración. Las células caliciformes o mucosas se encargan de segregar la capa de mucus que recubre la superficie de los conductos respiratorios. Las células basales actúan como células de reserva, a partir de las cuales se reemplazan las células del epitelio que van muriendo. Existen otros tipos de células mucho menos frecuentes en el epitelio traqueal, como son las células en cepillo y las células de granos pequeños; las primeras son receptores y las segundas productoras de hormonas. Bajo el epitelio se sitúa una lámina basal más gruesa que en otros tipos de epitelios.