La adolescencia es una etapa de transición en la vida de todos nosotros, donde se dan cambios físicos y emocionales importantes. En este artículo nos ocuparemos de los segundos. Los cambios físicos típicos, como el cambio en la apariencia, el cuerpo se modifica para ir adquiriendo forma adulta, a veces esos cambios hacen que nos veamos mal, como en un cuerpo extraño y, a su vez, esto también produce cambios emocionales.
Se suele decir que los adolescentes viven una etapa de crisis por todos los cambios que se suceden, y es verdad, pasamos por una especie de confusión en cuanto a emociones y sentimientos, a necesidad por satisfacer nuestras necesidades de forma inmediata, a estar contentos y tristes a la vez, a no tener muy claras las cosas pero creer que estamos en posesión de la verdad. Esto no significa que los adolescentes no se preocupen por aspectos como el rendimiento escolar, no tener amigos, la separación o conflicto entre los padres, miedo a que fallezca o le pase algo a los progenitores, las drogas y el alcohol, etc.
Algunos cambios emocionales o psicológicos en los adolescentes
Entre los cambios emocionales o psicológicos podemos destacar los siguientes:
Egocentrismo: los adolescentes suelen estar muy centrados en sí mismos, creen que son la única persona en el mundo que se siente como ellos, y a veces, este egocentrismo da lugar a un aislamiento al pensar que “nadie” les puede entender.
Preocupación excesiva por lo que piensen los iguales: a medida que se va abandonando la etapa infantil, el adolescente necesita encontrar personas de su confianza, tal y como lo eran los padres en la infancia, ahora buscan esa persona cómplice de sus sentimientos más profundos, y a la vez que se crean estos lazos con los iguales, el adolescente va explorando su propia identidad. Todo esto puede generar sentimientos encontrados en los menores, a veces sentimientos de culpa con respecto a los padres cuando se da prioridad a la opinión de los iguales en busca de su propia independencia, y por otro lado, sentimientos de satisfacción cuando son aceptados aceptados y aprobados por el grupo de su misma edad.
Descubrimiento de la sexualidad: se empieza a despertar el interés hacia la sexualidad, los adolescentes empiezan a tener más sensaciones e impulsos sexuales, comienzan a pensar en la posibilidad de tener pareja, en las relaciones sexuales y la masturbación.
Cambios de humor: los adolescentes son extremos en la forma de sentir sus emociones. La inseguridad en esta etapa está más marcada, eso puede influir en que vean las cosas más en blanco y negro. En esta etapa la sensibilidad es mayor y son más susceptibles, pudiendo tener reacciones exageradas y no ajustadas a la situación. A veces ni ellos mismos se entienden, y tienen que convivir con sus propios cambios, lo cual resulta complicado ya que por edad aún no se han adquirido las herramientas suficientes para el manejo de la impulsividad, la frustración, el enfado, etc.
Adquisición de autonomía propia: el adolescente busca su independencia, valerse por sí solo en algunos aspectos, encontrar su sitio y sentirse seguro de sí mismo. Este punto es muy importante, y hemos de ayudarles a conseguirlo, por ejemplo fomentando que tomen decisiones, contando con ellos para temas familiares, alentándoles a la realización de tareas solos, a que se propongan metas y animarles a ello. Aquí no nos podemos olvidar de los límites que se marcaran en los momentos necesarios, todavía necesitan normas y que se les ayude con el establecimiento de consecuencias según su forma de actuar, si se comportan de forma responsable o no, etc. Además ahora comienzan a tener sus propias opiniones, ideas y formas de ver las cosas, se tiene una postura más crítica frente a todo en general, son capaces de defender sus pensamientos y argumentarlos, y aquí es necesario hacerles sentir escuchados y que se valoran sus opiniones.
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La adolescencia es una etapa de transición en la vida de todos nosotros, donde se dan cambios físicos y emocionales importantes. En este artículo nos ocuparemos de los segundos. Los cambios físicos típicos, como el cambio en la apariencia, el cuerpo se modifica para ir adquiriendo forma adulta, a veces esos cambios hacen que nos veamos mal, como en un cuerpo extraño y, a su vez, esto también produce cambios emocionales.
Se suele decir que los adolescentes viven una etapa de crisis por todos los cambios que se suceden, y es verdad, pasamos por una especie de confusión en cuanto a emociones y sentimientos, a necesidad por satisfacer nuestras necesidades de forma inmediata, a estar contentos y tristes a la vez, a no tener muy claras las cosas pero creer que estamos en posesión de la verdad. Esto no significa que los adolescentes no se preocupen por aspectos como el rendimiento escolar, no tener amigos, la separación o conflicto entre los padres, miedo a que fallezca o le pase algo a los progenitores, las drogas y el alcohol, etc.
Algunos cambios emocionales o psicológicos en los adolescentes
Entre los cambios emocionales o psicológicos podemos destacar los siguientes:
Egocentrismo: los adolescentes suelen estar muy centrados en sí mismos, creen que son la única persona en el mundo que se siente como ellos, y a veces, este egocentrismo da lugar a un aislamiento al pensar que “nadie” les puede entender.
Preocupación excesiva por lo que piensen los iguales: a medida que se va abandonando la etapa infantil, el adolescente necesita encontrar personas de su confianza, tal y como lo eran los padres en la infancia, ahora buscan esa persona cómplice de sus sentimientos más profundos, y a la vez que se crean estos lazos con los iguales, el adolescente va explorando su propia identidad. Todo esto puede generar sentimientos encontrados en los menores, a veces sentimientos de culpa con respecto a los padres cuando se da prioridad a la opinión de los iguales en busca de su propia independencia, y por otro lado, sentimientos de satisfacción cuando son aceptados aceptados y aprobados por el grupo de su misma edad.
Descubrimiento de la sexualidad: se empieza a despertar el interés hacia la sexualidad, los adolescentes empiezan a tener más sensaciones e impulsos sexuales, comienzan a pensar en la posibilidad de tener pareja, en las relaciones sexuales y la masturbación.
Cambios de humor: los adolescentes son extremos en la forma de sentir sus emociones. La inseguridad en esta etapa está más marcada, eso puede influir en que vean las cosas más en blanco y negro. En esta etapa la sensibilidad es mayor y son más susceptibles, pudiendo tener reacciones exageradas y no ajustadas a la situación. A veces ni ellos mismos se entienden, y tienen que convivir con sus propios cambios, lo cual resulta complicado ya que por edad aún no se han adquirido las herramientas suficientes para el manejo de la impulsividad, la frustración, el enfado, etc.
Adquisición de autonomía propia: el adolescente busca su independencia, valerse por sí solo en algunos aspectos, encontrar su sitio y sentirse seguro de sí mismo. Este punto es muy importante, y hemos de ayudarles a conseguirlo, por ejemplo fomentando que tomen decisiones, contando con ellos para temas familiares, alentándoles a la realización de tareas solos, a que se propongan metas y animarles a ello. Aquí no nos podemos olvidar de los límites que se marcaran en los momentos necesarios, todavía necesitan normas y que se les ayude con el establecimiento de consecuencias según su forma de actuar, si se comportan de forma responsable o no, etc. Además ahora comienzan a tener sus propias opiniones, ideas y formas de ver las cosas, se tiene una postura más crítica frente a todo en general, son capaces de defender sus pensamientos y argumentarlos, y aquí es necesario hacerles sentir escuchados y que se valoran sus opiniones.