brendoCastilllo
La prueba de Draize o test de Draize es una prueba de toxicidad aguda creada en 1944 por los toxicólogos John H. Draize y Jacob M. Spines, de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Existen dos variantes de la prueba: la prueba de irritación cutánea aguda (o prueba de Draize para piel) y la prueba de irritación ocular aguda (o prueba de Draize para mucosas).
El procedimiento, que se usaba inicialmente para probar cosméticos, consiste en la aplicación de 0,5 ml o 0,5 g de una sustancia de prueba en el ojo o en la piel de un animal consciente e inmovilizado, dejarla durante un periodo de tiempo, y después enjuagarla y tomar nota de sus efectos.3 4 Los animales son observados durante un máximo de 14 días en busca de señales de eritema y edema en la prueba para piel; y de enrojecimiento, inflamación, secreción, ulceración, hemorragia, opacidad o ceguera en la prueba ocular. Por lo general, el sujeto de prueba es un conejo albino, aunque otras especies, incluyendo perros pueden ser utilizadas. Los animales son sacrificados tras la prueba si se determina que ésta les causó daños irreversibles en la piel o los ojos, y pueden ser reutilizados si el producto probado no les causó daños permanentes; en ese caso, su reutilización se da luego de un periodo "de limpieza" en el que se garantiza que no quedan trazas del producto.
Las pruebas son polémicas. Son vistas como crueles y poco científicas por críticos debido a las diferencias entre los ojos de los conejos y los humanos, y la naturaleza subjetiva de las evaluaciones visuales. La FDA apoya las pruebas, indicando que "a la fecha, ninguna prueba o batería de pruebas ha sido aceptada por la comunidad científica como un reemplazo [para]... la prueba de Draize". Debido a su naturaleza controversial, el uso de esta prueba ha declinado en los últimos años en Estados Unidos y Europa, y en ocasiones es modificada para que utilice anestesia y dosis menores de la sustancia de prueba.Además, las sustancias químicas que hayan demostrado causar efectos adversos en pruebas in vitro no se utilizan en pruebas de Draize, reduciendo así la cantidad y severidad de las pruebas realizadas.
El procedimiento, que se usaba inicialmente para probar cosméticos, consiste en la aplicación de 0,5 ml o 0,5 g de una sustancia de prueba en el ojo o en la piel de un animal consciente e inmovilizado, dejarla durante un periodo de tiempo, y después enjuagarla y tomar nota de sus efectos.3 4 Los animales son observados durante un máximo de 14 días en busca de señales de eritema y edema en la prueba para piel; y de enrojecimiento, inflamación, secreción, ulceración, hemorragia, opacidad o ceguera en la prueba ocular. Por lo general, el sujeto de prueba es un conejo albino, aunque otras especies, incluyendo perros pueden ser utilizadas. Los animales son sacrificados tras la prueba si se determina que ésta les causó daños irreversibles en la piel o los ojos, y pueden ser reutilizados si el producto probado no les causó daños permanentes; en ese caso, su reutilización se da luego de un periodo "de limpieza" en el que se garantiza que no quedan trazas del producto.
Las pruebas son polémicas. Son vistas como crueles y poco científicas por críticos debido a las diferencias entre los ojos de los conejos y los humanos, y la naturaleza subjetiva de las evaluaciones visuales. La FDA apoya las pruebas, indicando que "a la fecha, ninguna prueba o batería de pruebas ha sido aceptada por la comunidad científica como un reemplazo [para]... la prueba de Draize". Debido a su naturaleza controversial, el uso de esta prueba ha declinado en los últimos años en Estados Unidos y Europa, y en ocasiones es modificada para que utilice anestesia y dosis menores de la sustancia de prueba.Además, las sustancias químicas que hayan demostrado causar efectos adversos en pruebas in vitro no se utilizan en pruebas de Draize, reduciendo así la cantidad y severidad de las pruebas realizadas.