Todo apasionado por las rosas desea tener una amplia colección de todas y cada una de las especies; Rosales antiguos, Híbrido de Té, Polyantha, Paisajísticos, etc.
Podemos comprar todo tipo de rosales para nuestro jardín en los centros de jardinería o quizás podemos hacer lo que más estimula al apasionado, multiplicar por nosotros mismos e intercambiar especies con otros coleccionistas.
Hay distintas técnicas de multiplicación que vamos a ir viendo una a una a lo largo de estos artículos.
Multiplicación de las rosas por esquejes
Es una de las propagaciones vegetativas. Consiste en la obtención de un nuevo ejemplar a partir de una rama de la planta madre.
Dependiendo de la época en que se haga la reproducción, se denominará de “madera tierna” si es entre los meses de primavera o de “madera dura” si se realizan en el otoño. En ambos casos el procedimiento es muy similar:
Seleccionar un tallo robusto, sano y no florido.
Cortaremos unos 20 centímetros de tallo, haciendo un corte oblicuo en la parte superior de forma que evitemos el encharcamiento de agua en caso de lluvias, el agua correrá por el corte.
Se retiran todas las hojas del tallo excepto las dos finales, evitando dañar las yemas.
Respuesta:
Revista Flores y Plantas
Jardinería
Multiplicación de las rosas
Feb 14, 2020693
Share
Multiplicación de las rosas
Todo apasionado por las rosas desea tener una amplia colección de todas y cada una de las especies; Rosales antiguos, Híbrido de Té, Polyantha, Paisajísticos, etc.
Podemos comprar todo tipo de rosales para nuestro jardín en los centros de jardinería o quizás podemos hacer lo que más estimula al apasionado, multiplicar por nosotros mismos e intercambiar especies con otros coleccionistas.
Hay distintas técnicas de multiplicación que vamos a ir viendo una a una a lo largo de estos artículos.
Multiplicación de las rosas por esquejes
Es una de las propagaciones vegetativas. Consiste en la obtención de un nuevo ejemplar a partir de una rama de la planta madre.
Dependiendo de la época en que se haga la reproducción, se denominará de “madera tierna” si es entre los meses de primavera o de “madera dura” si se realizan en el otoño. En ambos casos el procedimiento es muy similar:
Seleccionar un tallo robusto, sano y no florido.
Cortaremos unos 20 centímetros de tallo, haciendo un corte oblicuo en la parte superior de forma que evitemos el encharcamiento de agua en caso de lluvias, el agua correrá por el corte.
Se retiran todas las hojas del tallo excepto las dos finales, evitando dañar las yemas.