La historia ocupa un papel marginal en las teorías actuales de la globalización. Esto no deja de sorprender, pues “globalización” es, en esencia, un concepto que describe un proceso de la historia. Menos aún se habla de la filosofía de la historia, sobre todo porque ha caído en descrédito. Sin embargo, casi todas las argumentaciones emplean modelos de interpretación propios de la filosofía de la historia. Se conjetura qué tendencias generales le son inherentes a la globalización y si apuntan a un “progreso” o a una “decadencia” de la civilización humana. Por último, el problema ético de la justicia global debe tomar en consideración el desarrollo de la historia acontecida. Estos temas dejan claro que el recurso a la historia con implicaciones filosóficas es imprescindible para resolver los problemas de la globalización.
Respuesta:
La historia ocupa un papel marginal en las teorías actuales de la globalización. Esto no deja de sorprender, pues “globalización” es, en esencia, un concepto que describe un proceso de la historia. Menos aún se habla de la filosofía de la historia, sobre todo porque ha caído en descrédito. Sin embargo, casi todas las argumentaciones emplean modelos de interpretación propios de la filosofía de la historia. Se conjetura qué tendencias generales le son inherentes a la globalización y si apuntan a un “progreso” o a una “decadencia” de la civilización humana. Por último, el problema ético de la justicia global debe tomar en consideración el desarrollo de la historia acontecida. Estos temas dejan claro que el recurso a la historia con implicaciones filosóficas es imprescindible para resolver los problemas de la globalización.
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