Esta teoría divide la vida laboral de un trabajador en tres: la fase de la promesa (18-30 años), la fase del ímpetu (30-50 años) y la de la cosecha (50-70 años).
Todas y cada una de las etapas tienen que estar enfocadas hacia el futuro, hacia el camino al éxito.
No se ha de concebir el éxito como un logro exclusivamente económico, sino como un triunfo personal por conseguir todo aquello a lo que se aspira.
Respuesta:
Esta teoría divide la vida laboral de un trabajador en tres: la fase de la promesa (18-30 años), la fase del ímpetu (30-50 años) y la de la cosecha (50-70 años).
Todas y cada una de las etapas tienen que estar enfocadas hacia el futuro, hacia el camino al éxito.
No se ha de concebir el éxito como un logro exclusivamente económico, sino como un triunfo personal por conseguir todo aquello a lo que se aspira.