Afirma la crítica que la vida del “Viejo”, como lo denominó Ernest Hemingway en su famosa novela “El Viejo y el mar”, está basada en la historia de Gregorio Fuentes, un español nacido en las islas Canarias, quien a sus 22 años de edad emigró a Cuba, donde se radicó para vivir de la pesca.
Cuenta la historia que Santiago, tras más de dos meses de no tener éxito en sus jornadas de pesca, navega hacia la corriente del golfo y captura desde su pequeña embarcación un gigantesco pez marlín que lo obliga a luchar durante tres días para dominarlo y alcanzar a soñar cuanto mérito y beneficios le traería.
El viejo admira su fortaleza y belleza, teniendo así grandes sentimientos encontrados. Pero sus ilusiones se ven desvanecidas por una gran frustración, al ver como su gran trofeo es devorado por los tiburones, camino a su cabaña en la Habana.
El Viejo, provisto de un arpón valientemente trata de defenderlo a muerte, pese a su estado de agotamiento e inanición y, aunque logra matar y alejar varios de sus “enemigos”, solo puede conformarse con el esqueleto de aquel gran pez. Su joven discípulo y gran amigo Manolín, a quien sus padres le prohibieron salir a pescar con Santiago, le expresa su lealtad y valora su hazaña.
Santiago se caracteriza por ser un hombre solo y muy valiente; hasta cierto punto necesitado de reconocimiento dentro de su comunidad, pero ese vacío es llenado por Manolín a quien le transmite su conocimiento y experiencia, entablando una amistad inquebrantable. La nobleza, serenidad, sabiduría y tenacidad de este personaje transmiten al lector un gran sentimiento de admiración, al mismo tiempo contrastado con una profunda compasión por sus conmovedoras historias y sueños.
Explicación:
Afirma la crítica que la vida del “Viejo”, como lo denominó Ernest Hemingway en su famosa novela “El Viejo y el mar”, está basada en la historia de Gregorio Fuentes, un español nacido en las islas Canarias, quien a sus 22 años de edad emigró a Cuba, donde se radicó para vivir de la pesca.
Cuenta la historia que Santiago, tras más de dos meses de no tener éxito en sus jornadas de pesca, navega hacia la corriente del golfo y captura desde su pequeña embarcación un gigantesco pez marlín que lo obliga a luchar durante tres días para dominarlo y alcanzar a soñar cuanto mérito y beneficios le traería.
El viejo admira su fortaleza y belleza, teniendo así grandes sentimientos encontrados. Pero sus ilusiones se ven desvanecidas por una gran frustración, al ver como su gran trofeo es devorado por los tiburones, camino a su cabaña en la Habana.
El Viejo, provisto de un arpón valientemente trata de defenderlo a muerte, pese a su estado de agotamiento e inanición y, aunque logra matar y alejar varios de sus “enemigos”, solo puede conformarse con el esqueleto de aquel gran pez. Su joven discípulo y gran amigo Manolín, a quien sus padres le prohibieron salir a pescar con Santiago, le expresa su lealtad y valora su hazaña.
Santiago se caracteriza por ser un hombre solo y muy valiente; hasta cierto punto necesitado de reconocimiento dentro de su comunidad, pero ese vacío es llenado por Manolín a quien le transmite su conocimiento y experiencia, entablando una amistad inquebrantable. La nobleza, serenidad, sabiduría y tenacidad de este personaje transmiten al lector un gran sentimiento de admiración, al mismo tiempo contrastado con una profunda compasión por sus conmovedoras historias y sueños.