Casa de Austria es el nombre con el que se conoce a la dinastía Habsburgo reinante en la Monarquía Hispánica en los siglos xvi y xvii; desde la proclamación como rey de Carlos I en 1516, hasta la muerte sin sucesión directa de Carlos II, que provocó la Guerra de Sucesión Española.
los inicios de la Casa de Austria en España suponen un momento clave en nuestra evolución histórica es un lugar común que, por repetido, muchas veces se acepta sin preguntar por qué, contentándonos, apenas, con afirmar que el XVI es un siglo de hegemonía y primer esplendor. Desde una perspectiva universal, sin duda, es éste un período en el que una de las novedades mayores -y el siglo asistió a muchas- tuvo que ver con la constante y renovada presencia de la Monarquía de Carlos I y de Felipe II en todos los escenarios de un mundo que, precisamente, se encontraba en expansión respondiendo, en buena medida, a su impulso. El siglo XVI, a escala internacional, lleva su impronta, aunque, de puertas adentro, la identidad de España como unidad política sea poco más que una entelequia, pues, de hecho, los Austrias Mayores gobernaban sobre un conjunto de múltiples territorios que, sin unirse entre sí, reconocían particularmente su dominio. La Monarquía se fue definiendo y adaptando a nuevas circunstancias mediante distintas formas de articular las partes con ese todo que representaba la Corona. En el interior de los reinos de esa plural Monarquía Hispánica no siempre se estuvo de acuerdo con la renovada acción internacional que impulsaron Carlos I y Felipe II y que los llevó de las Guerras de Italia a la intervención en el enfrentamiento civil francés. El siglo XVI, en suma, aparece dividido entre lo particular de los reinos y lo universal del Imperio y la Monarquía, encerrando tantos esplendores como miserias, tantos conflictos como logros. Un siglo crucial, pese a sus paradojas, en el que la historia hispánica se unió a la de Europa de una forma que iba a determinar su evolución futura.
Casa de Austria es el nombre con el que se conoce a la dinastía Habsburgo reinante en la Monarquía Hispánica en los siglos xvi y xvii; desde la proclamación como rey de Carlos I en 1516, hasta la muerte sin sucesión directa de Carlos II, que provocó la Guerra de Sucesión Española.
los inicios de la Casa de Austria en España suponen un momento clave en nuestra evolución histórica es un lugar común que, por repetido, muchas veces se acepta sin preguntar por qué, contentándonos, apenas, con afirmar que el XVI es un siglo de hegemonía y primer esplendor. Desde una perspectiva universal, sin duda, es éste un período en el que una de las novedades mayores -y el siglo asistió a muchas- tuvo que ver con la constante y renovada presencia de la Monarquía de Carlos I y de Felipe II en todos los escenarios de un mundo que, precisamente, se encontraba en expansión respondiendo, en buena medida, a su impulso. El siglo XVI, a escala internacional, lleva su impronta, aunque, de puertas adentro, la identidad de España como unidad política sea poco más que una entelequia, pues, de hecho, los Austrias Mayores gobernaban sobre un conjunto de múltiples territorios que, sin unirse entre sí, reconocían particularmente su dominio. La Monarquía se fue definiendo y adaptando a nuevas circunstancias mediante distintas formas de articular las partes con ese todo que representaba la Corona. En el interior de los reinos de esa plural Monarquía Hispánica no siempre se estuvo de acuerdo con la renovada acción internacional que impulsaron Carlos I y Felipe II y que los llevó de las Guerras de Italia a la intervención en el enfrentamiento civil francés. El siglo XVI, en suma, aparece dividido entre lo particular de los reinos y lo universal del Imperio y la Monarquía, encerrando tantos esplendores como miserias, tantos conflictos como logros. Un siglo crucial, pese a sus paradojas, en el que la historia hispánica se unió a la de Europa de una forma que iba a determinar su evolución futura.