Cuando tenemos anemia no tenemos ganas de hacer nada.
Incluso pareciera que nos cuesta mantener la motivación en general. La fatiga, el desánimo, la falta de motivación pueden hacer que nos agobiemos fácilmente y que experimentemos diversas emociones negativas, disminuyendo así nuestro bienestar.
¿La anemia afecta nuestras emociones?
Cuando tenemos anemia no tenemos ganas de hacer nada.
Incluso pareciera que nos cuesta mantener la motivación en general. La fatiga, el desánimo, la falta de motivación pueden hacer que nos agobiemos fácilmente y que experimentemos diversas emociones negativas, disminuyendo así nuestro bienestar.