La tambora dominicana tiene un cuerpo compuesto por tablas de madera fijas entre sí y dispuestas en forma de cilindro. A ambos extremos, las membranas o parches, hechas por lo general de piel de chivo (la piel debe ser de un lado de chivo o cabra macho y de un lado de cabra hembra para permitir que exista una variación del sonido al golpearlas), se fijan al cuerpo mediante aros hechos con una vara de madera o behuco de gran consistencia y flexible, en su origen la tambora fue construida de tronco de árboles huecos, donde su fabricante pulía tanto el exterior como el interior del madero para darle la forma deseada. Los parches se tensan mediante ligas o cuerdas al apretar un aro contra otro. Hoy en día también se utilizan tensores modernos de metal similares a los usados en la tumbadora. La tambora dominicana tiene un sonido peculiar, "Dominicano" que aun siendo un instrumento tosco, poco refinado de "tono indefinido por naturaleza" tiene una frecuencia fundamental que le da el sonido autóctono de la República Dominicana, la transmisión de ese sonido paso de oído a oído, por generaciones de artensanos y músicos, así como del oído popular que se adueñó del embrujo de este ritmo y sonido de la tambora, que es la BANDERA SONORA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, así adquirió un sonido cultural, reconocido por los artesanos frabricantes y los músicos que ejecutan el instumento. Su afinación con cuerdas rústicas se realiza tensionando o apretando una cuerda única hasta lograr el sonido deseado, la nota cultural antigua se reconoce en tono de frecuencia fundamental de 164 cps aproximadamente o sea Mi2 tecla #32 del piano (E3). La definición más clara cultural de la tambora dominicana, la establen las grabaciones del famoso Trio Reynoso, el más carismático conjunto típico, formado por los Hermanos Pedro y Domingo Reynoso, Francisco Esquea, (Pancholo) y Francisco Rosario. "Pancholo" estableció el sonido estándar cultural de la tambora dominicana, su ejecución se reconoce como la clásica de la región del cibao central, cuya nota es fa#3, LAb3 con frecuencia aproximadamente 185 ciclos por segundo, tecla #34 del piano. (F#3, Gb3). El sonido de la tambora aquiere su consagración con la aparición de Tatico Henriquez, quien se hizo acompañar con los mejores tamboreros de la época, como Pancholo, Silvano Capellan(viejo ca) Domingo Peña(El flaco) Manon, Sibita, y otros, que consagraron el "sonido cultural" de la tambora. En los años 60 cuando aparecen los conjuntos "combo" estilo Johnny Ventura, El maestro Félix de Rosario la tambora sufre su primer cambio de tono importante, las orquesta comezaron a afinar la tambora en La2 aproximadamente a 220/225 ciclos de frecuencia que representa la llave del piano #37 (A3). Estos datos fueron logrados con el análisis de decenas de merengues en un spectrum analyzer, de todos los conjuntos y orquestas hasta el año 2013.
La tambora dominicana tiene un cuerpo compuesto por tablas de madera fijas entre sí y dispuestas en forma de cilindro. A ambos extremos, las membranas o parches, hechas por lo general de piel de chivo (la piel debe ser de un lado de chivo o cabra macho y de un lado de cabra hembra para permitir que exista una variación del sonido al golpearlas), se fijan al cuerpo mediante aros hechos con una vara de madera o behuco de gran consistencia y flexible, en su origen la tambora fue construida de tronco de árboles huecos, donde su fabricante pulía tanto el exterior como el interior del madero para darle la forma deseada. Los parches se tensan mediante ligas o cuerdas al apretar un aro contra otro. Hoy en día también se utilizan tensores modernos de metal similares a los usados en la tumbadora. La tambora dominicana tiene un sonido peculiar, "Dominicano" que aun siendo un instrumento tosco, poco refinado de "tono indefinido por naturaleza" tiene una frecuencia fundamental que le da el sonido autóctono de la República Dominicana, la transmisión de ese sonido paso de oído a oído, por generaciones de artensanos y músicos, así como del oído popular que se adueñó del embrujo de este ritmo y sonido de la tambora, que es la BANDERA SONORA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, así adquirió un sonido cultural, reconocido por los artesanos frabricantes y los músicos que ejecutan el instumento. Su afinación con cuerdas rústicas se realiza tensionando o apretando una cuerda única hasta lograr el sonido deseado, la nota cultural antigua se reconoce en tono de frecuencia fundamental de 164 cps aproximadamente o sea Mi2 tecla #32 del piano (E3). La definición más clara cultural de la tambora dominicana, la establen las grabaciones del famoso Trio Reynoso, el más carismático conjunto típico, formado por los Hermanos Pedro y Domingo Reynoso, Francisco Esquea, (Pancholo) y Francisco Rosario. "Pancholo" estableció el sonido estándar cultural de la tambora dominicana, su ejecución se reconoce como la clásica de la región del cibao central, cuya nota es fa#3, LAb3 con frecuencia aproximadamente 185 ciclos por segundo, tecla #34 del piano. (F#3, Gb3). El sonido de la tambora aquiere su consagración con la aparición de Tatico Henriquez, quien se hizo acompañar con los mejores tamboreros de la época, como Pancholo, Silvano Capellan(viejo ca) Domingo Peña(El flaco) Manon, Sibita, y otros, que consagraron el "sonido cultural" de la tambora. En los años 60 cuando aparecen los conjuntos "combo" estilo Johnny Ventura, El maestro Félix de Rosario la tambora sufre su primer cambio de tono importante, las orquesta comezaron a afinar la tambora en La2 aproximadamente a 220/225 ciclos de frecuencia que representa la llave del piano #37 (A3). Estos datos fueron logrados con el análisis de decenas de merengues en un spectrum analyzer, de todos los conjuntos y orquestas hasta el año 2013.