Para crear un ambiente propicio para encontrarnos con Dios debemos escoger un lugar aislado del resto, silencioso y tranquilo, donde las distracciones no nos alcancen. Tenemos que limpiarlo de cualquier cosa que nos tiente a alejar nuestra atención de la presencia del Señor, consagrarlo y no utilizarlo para nada más.
Si no disponemos de ningún lugar así, cualquier habitación puede servir para comunicarse con Dios, solo tenemos que tener un corazón dispuesto a escuchar la voz de nuestro Padre Celestial
Respuesta:
Para crear un ambiente propicio para encontrarnos con Dios debemos escoger un lugar aislado del resto, silencioso y tranquilo, donde las distracciones no nos alcancen. Tenemos que limpiarlo de cualquier cosa que nos tiente a alejar nuestra atención de la presencia del Señor, consagrarlo y no utilizarlo para nada más.
Si no disponemos de ningún lugar así, cualquier habitación puede servir para comunicarse con Dios, solo tenemos que tener un corazón dispuesto a escuchar la voz de nuestro Padre Celestial