La predicación del evangelio y el sentido de responsabilidad
Cristo Ahnsahnghong nos dio muchas enseñanzas sobre el espíritu de esclavitud y el espíritu de propietario cuando estuvo en esta tierra. El dueño siempre trabaja con sentido de responsabilidad. Sin embargo, el esclavo no se preocupa por el resultado de su trabajo, sino que simplemente presta atención al paso del tiempo. Como el esclavo cree que el resultado del trabajo no es parte suya, siempre permanece como un espectador y duda mientras busca una oportunidad.
Por lo tanto, no podemos evitar examinarnos y ver si hasta ahora hemos cumplido la misión del evangelio con sentido de responsabilidad. Los que tienen sentido de responsabilidad por el evangelio son los que poseen el espíritu de propietario, y los que no tienen sentido de responsabilidad por ello son los que poseen espíritu de esclavitud.
Predicar el evangelio es el trabajo de nuestro Padre y nuestra Madre. Entonces, es el trabajo de nuestra familia espiritual. Es nuestro propio trabajo y de cada uno de nosotros. Todos nosotros, el pueblo de Sion, debemos tener sentido de responsabilidad por el evangelio y reunir nuestros corazones para que pueda ser predicado a los siete mil millones de personas.
El sentido de responsabilidad por el evangelio que sus propietarios deben tener
El activista por la independencia de Corea durante el dominio colonial japonés, “Dosan” Ahn Chang-ho, dejó las siguientes palabras: “Una persona responsable es un propietario, y una persona irresponsable es un extraño”. La persona que tiene sentido de responsabilidad hacia la sociedad se dedica por completo a la causa de la independencia de su país porque es propietario. Sin embargo, la persona que está en la posición de extraño, no de propietario, considera que no tiene nada que ver con él y acaba siendo un espectador.
Si ocurre algo urgente en su hogar, correrá directamente allá y tratará de resolverlo. Es porque es el dueño de la casa. Sin embargo, los extraños simplemente miran la escena, pensando que algo parece haber sucedido en la casa; no toman acción directa. Dosan preguntó: “¿Cuántos propietarios hay en nuestra sociedad?”, y enfatizó que todos deben tener sentido de responsabilidad como propietario para salvar a nuestra sociedad.
Respuesta:
La predicación del evangelio y el sentido de responsabilidad
Cristo Ahnsahnghong nos dio muchas enseñanzas sobre el espíritu de esclavitud y el espíritu de propietario cuando estuvo en esta tierra. El dueño siempre trabaja con sentido de responsabilidad. Sin embargo, el esclavo no se preocupa por el resultado de su trabajo, sino que simplemente presta atención al paso del tiempo. Como el esclavo cree que el resultado del trabajo no es parte suya, siempre permanece como un espectador y duda mientras busca una oportunidad.
Por lo tanto, no podemos evitar examinarnos y ver si hasta ahora hemos cumplido la misión del evangelio con sentido de responsabilidad. Los que tienen sentido de responsabilidad por el evangelio son los que poseen el espíritu de propietario, y los que no tienen sentido de responsabilidad por ello son los que poseen espíritu de esclavitud.
Predicar el evangelio es el trabajo de nuestro Padre y nuestra Madre. Entonces, es el trabajo de nuestra familia espiritual. Es nuestro propio trabajo y de cada uno de nosotros. Todos nosotros, el pueblo de Sion, debemos tener sentido de responsabilidad por el evangelio y reunir nuestros corazones para que pueda ser predicado a los siete mil millones de personas.
El sentido de responsabilidad por el evangelio que sus propietarios deben tener
El activista por la independencia de Corea durante el dominio colonial japonés, “Dosan” Ahn Chang-ho, dejó las siguientes palabras: “Una persona responsable es un propietario, y una persona irresponsable es un extraño”. La persona que tiene sentido de responsabilidad hacia la sociedad se dedica por completo a la causa de la independencia de su país porque es propietario. Sin embargo, la persona que está en la posición de extraño, no de propietario, considera que no tiene nada que ver con él y acaba siendo un espectador.
Si ocurre algo urgente en su hogar, correrá directamente allá y tratará de resolverlo. Es porque es el dueño de la casa. Sin embargo, los extraños simplemente miran la escena, pensando que algo parece haber sucedido en la casa; no toman acción directa. Dosan preguntó: “¿Cuántos propietarios hay en nuestra sociedad?”, y enfatizó que todos deben tener sentido de responsabilidad como propietario para salvar a nuestra sociedad.