DayanSthefany
Los hongos y bacterias son descomponedores que proveen a las plantas del material necesario para su alimentación, al transformar toda materia orgánica muerta en alimento. Los hongos y las bacterias cierran en la naturaleza el ciclo de la materia.
Las bacterias son los organismos más abundantes del planeta, de forma mas especifica son microorganismos unicelulares que presentan un tamaño de unos pocos micrómetros y diversas formas incluyendo esferas (cocos), barras (bacilos) y hélices (espirilos). Muchas bacterias disponen de flagelos o de otros sistemas de edesplazamiento y son móviles. La bacteriología es la materia encargada del estidudio de las bacterias, y una rama de ella es la mircobiología.
Los hongos no son plantas ni animales, aunque se parezcan en algunas de sus caracteristicas tanto a las unas como a los otros. Tienen relacion a las plantas por ser organismos sedentarios que se encuentran fijos a un sustrato y mientras están vivos no cesan de crecer; a los animales por su estructura célular que aunque los hongos poseen pared célulares como las plastas, estás paredes fúngicas son ricas en quinina, la misma sustancia que hace duro el esqueleto externo de los insectos.
Las bacterias son los organismos más abundantes del planeta, de forma mas especifica son microorganismos unicelulares que presentan un tamaño de unos pocos micrómetros y diversas formas incluyendo esferas (cocos), barras (bacilos) y hélices (espirilos). Muchas bacterias disponen de flagelos o de otros sistemas de edesplazamiento y son móviles.
La bacteriología es la materia encargada del estidudio de las bacterias, y una rama de ella es la mircobiología.
Los hongos no son plantas ni animales, aunque se parezcan en algunas de sus caracteristicas tanto a las unas como a los otros. Tienen relacion a las plantas por ser organismos sedentarios que se encuentran fijos a un sustrato y mientras están vivos no cesan de crecer; a los animales por su estructura célular que aunque los hongos poseen pared célulares como las plastas, estás paredes fúngicas son ricas en quinina, la misma sustancia que hace duro el esqueleto externo de los insectos.