Maayy98La palabra UNIVERSO viene del latín Universus, que proviene de dos vocablos UNUS (UNO) y Versus (girado, convertido), la palabra UNUS expresa un integral unificado que no admite división, Universo es pues la singularidad infinita, sin ubicación precisa en el espacio-tiempo, en donde todo emerge, se une, gira y se convierte, de esto podemos deducir que El UNIVERSO es un UNO que no permite división, es todo lo que hay, rigurosamente, por principio es pues una Totalidad, y es fácil comprender que solo puede haber una Totalidad, un Todo, sencillamente porque ese Todo por estricta definición inevitablemente engloba absolutamente todo lo que es, todo lo que existe. Ahora bien, sin embargo es necesario entender que todo lo que es, no necesariamente existe porque existir es la manifestación o expresión del Ser, y todo lo que es, no forzosamente está aun manifestado, pero siempre, haciendo a un lado por el momento, los conceptos de espacio-tiempo, se encuentra en un estado latente como posibilidad inevitable de manifestarse, y además cuando se manifiesta o se manifieste, obligatoriamente debe de manifestarse involucrado, unido, equilibrado y conjugado en el mismo Todo o Universo. Ahora bien continuando esta concepción, El Todo, la Totalidad, por axioma, por definición, necesariamente debe contener ineludiblemente todo lo que es y existe, por ende es y debe de equipararse con abundancia, tomado este ultimo vocablo en la acepción mas amplia que nos permitamos admitir, es por eso que es de trascendental importancia (y esto es rigurosamente puntual) llegar a comprender que por naturaleza estamos sumergidos, vivimos involucrados y unificados en y con la mas soberbia abundancia en todos los aspectos, aquella que el hombre ha pensando y del mismo modo con todo lo que el hombre ha supuesto imposible, es mas de igual manera con todo lo que el hombre aún no ha siquiera imaginado, sin embargo aunque cuando vivimos implicados y unificados con esa Totalidad y abundancia, deben necesariamente existir algunos esquemas esenciales para que nuestro cuerpo y entorno físico se sumerjan en la carencia, se desarmonicen y adquieran cualquier tipo de enfermedad, se hundan en la pobreza, en las malas relaciones, en la angustia, en la decrepitud, en la infelicidad y hasta en la misma muerte, por lo tanto estos esquemas deben de provenir de una decisión estrictamente personal y absolutamente subjetiva de precisar una forma de percibir a ese Todo y de percibirnos a nosotros mismos, (puesto que somos, estamos y existimos en el mismo y único Todo), como carentes de algo, lo cual podría sonar a absurdo, porque al Todo, en el cual somos y existimos, no le puede faltar nada, y si es una decisión entonces es nuestra mente, la única capaz de tomar decisiones, quien la ha tomado, con esto no se intenta señalar que las carencias, las desarmonías, las pobrezas y las enfermedades sean ilusorias en nuestra percepción, no estamos hablando de alucinaciones, sino del hecho de que aunque los citados problemas son cabalmente perceptibles y aparentemente reales en el plano de nuestra decisión dentro de la percepción y de la manifestación física, debe quedar perfectamente claro que nuestros propios procesos, estructuras y decisiones mentales, conscientes o inconscientes, son los motivadores auténticos y fundamentales para que nuestra vida en el plano físico, aparente presentar carencias, inconvenientes y problemas. De cuales son estos procesos, estructuras y decisiones mentales, porque los hemos adoptado y como podemos modificarlos, es el motivo de disertación de esta pagina, los cuales intentaremos analizar en el curso de los siguientes tiempos.