Se denomina vegetal (del latín vegetare) al ser orgánico que crece, vive y se reproduce pero que no se traslada de un lugar por impulso voluntario.1 2 En su sentido tradicional, el término también hace referencia a los organismos con escasa o limitada capacidad para responder a los estímulos del medio externo, por lo que antiguamente agrupaba a plantas, algas y hongos.3 El vocablo «planta», en cambio, designa etimológicamente a los vegetales que están fijados —plantados — a un sustrato, por lo que hoy se le asocia más a los seres fotosintéticos cuyas paredes celulares contienen celulosa.4 En el ámbito científico, finalmente, el término «vegetal» carece de un significado preciso y lo que se conocía como «Reino vegetal» es un concepto anticuado.5 La definición precisa del reino Plantae, uno de los seis reinos de organismos, todavía no ha logrado consenso entre los botánicos. No obstante, es claro que existe una relación de pertenencia entre «vegetal», «planta» y «Plantae», la cual no es biunívoca: Plantae engloba a las «plantas» y a otros grupos adicionales, mientras que éstas son un subconjunto que incluye a los organismos fotoautótrofos terrestres. Los «vegetales», por otro lado, agrupan a los miembros de Plantae y, por consiguiente, también a las «plantas».3
En otra acepción, el término «vegetal» utilizado como adjetivo alude a todo aquello perteneciente o relativo a las plantas. Por lo tanto incluye a los alimentos que proceden de plantas —cereales, verduras, hortalizas y frutas— y a otros bienes o productos no alimenticios que también provienen de ellas —madera, papel, carbón vegetal y marfil vegetal, entre muchos otros—. Asimismo, con esta misma acepción, el adjetivo «vegetal» califica a estructuras propias de las plantas —célula vegetal, tejido vegetal— y a las disciplinas de la botánica —sistemática vegetal, morfología vegetal, entre otras—.
Se denomina vegetal (del latín vegetare) al ser orgánico que crece, vive y se reproduce pero que no se traslada de un lugar por impulso voluntario.1 2 En su sentido tradicional, el término también hace referencia a los organismos con escasa o limitada capacidad para responder a los estímulos del medio externo, por lo que antiguamente agrupaba a plantas, algas y hongos.3 El vocablo «planta», en cambio, designa etimológicamente a los vegetales que están fijados —plantados — a un sustrato, por lo que hoy se le asocia más a los seres fotosintéticos cuyas paredes celulares contienen celulosa.4 En el ámbito científico, finalmente, el término «vegetal» carece de un significado preciso y lo que se conocía como «Reino vegetal» es un concepto anticuado.5 La definición precisa del reino Plantae, uno de los seis reinos de organismos, todavía no ha logrado consenso entre los botánicos. No obstante, es claro que existe una relación de pertenencia entre «vegetal», «planta» y «Plantae», la cual no es biunívoca: Plantae engloba a las «plantas» y a otros grupos adicionales, mientras que éstas son un subconjunto que incluye a los organismos fotoautótrofos terrestres. Los «vegetales», por otro lado, agrupan a los miembros de Plantae y, por consiguiente, también a las «plantas».3
En otra acepción, el término «vegetal» utilizado como adjetivo alude a todo aquello perteneciente o relativo a las plantas. Por lo tanto incluye a los alimentos que proceden de plantas —cereales, verduras, hortalizas y frutas— y a otros bienes o productos no alimenticios que también provienen de ellas —madera, papel, carbón vegetal y marfil vegetal, entre muchos otros—. Asimismo, con esta misma acepción, el adjetivo «vegetal» califica a estructuras propias de las plantas —célula vegetal, tejido vegetal— y a las disciplinas de la botánica —sistemática vegetal, morfología vegetal, entre otras—.