Valen295
El Carnaval de Barranquilla tiene su origen remoto en el Carnaval que vino a América desde España. De ahí viene su espíritu de renovación y cambio parecido al que animó estas fiestas en Europa. Hoy existen en el Carnaval de Barranquilla hechos consagrados por la tradición, como las danzas, las cumbias, comedias, letanías y algunos disfraces, al igual que nuevas y originales creaciones de otras comparsas y disfraces que tienen igual validez que las consagradas por el tiempo, porque la tradición fundamental es la fiesta misma.
El primer Carnaval de Barranquilla se pierde en la historia, hace más de un siglo, cuando la ciudad era una pequeña población.
Con el andar del tiempo el carnaval se ha ido desbordando por calles y plazas, recorriendo de sur a norte la ciudad hasta llegar a la Vía Cuarenta -la avenida paralela al río Magdalena- y a la calle 17 en el sur, que sirven todos los años el sábado y el domingo de Carnaval como escenarios del arte popular.
A medida que Barranquilla iba creciendo, el Carnaval también lo fue haciendo y el mismo fluir de las fiestas necesitó, para sobrevivir, otras cosas más que la sola espontaneidad. Por el gran número de participantes que congrega, hoy es indispensable organizarla, y necesita del concurso de todos para su éxito.
Barranquilla es un centro urbano, a donde llegan muchas gentes provenientes de distintos lugares del Caribe colombiano.
De esta manera, a su Carnaval, además de lo propio, se le han ido agregando danzas, músicas y comportamientos festivos de toda la zona.
El Carnaval de Barranquilla, al igual que los de otras partes del mundo, cuenta con expresiones propias de esas fiestas como producto de su origen; sin embargo, también es cierto que, al igual que ellos, lo hace de una manera particular y única, lo que también estuvo presente siempre en el diseño de estas orientaciones, respetando la relación entre el hoy y el ayer, pues lo uno está ligado a lo otro.
El primer Carnaval de Barranquilla se pierde en la historia, hace más de un siglo, cuando la ciudad era una pequeña población.
Con el andar del tiempo el carnaval se ha ido desbordando por calles y plazas, recorriendo de sur a norte la ciudad hasta llegar a la Vía Cuarenta -la avenida paralela al río Magdalena- y a la calle 17 en el sur, que sirven todos los años el sábado y el domingo de Carnaval como escenarios del arte popular.
A medida que Barranquilla iba creciendo, el Carnaval también lo fue haciendo y el mismo fluir de las fiestas necesitó, para sobrevivir, otras cosas más que la sola espontaneidad. Por el gran número de participantes que congrega, hoy es indispensable organizarla, y necesita del concurso de todos para su éxito.
Barranquilla es un centro urbano, a donde llegan muchas gentes provenientes de distintos lugares del Caribe colombiano.
De esta manera, a su Carnaval, además de lo propio, se le han ido agregando danzas, músicas y comportamientos festivos de toda la zona.
El Carnaval de Barranquilla, al igual que los de otras partes del mundo, cuenta con expresiones propias de esas fiestas como producto de su origen; sin embargo, también es cierto que, al igual que ellos, lo hace de una manera particular y única, lo que también estuvo presente siempre en el diseño de estas orientaciones, respetando la relación entre el hoy y el ayer, pues lo uno está ligado a lo otro.